La mayoría de intoxicaciones empiezan en la nevera, y es que el calor es el mejor amigo de las bacterias y virus. Más de una cuarta parte de las intoxicaciones alimentarias se deben a una mala refrigeración. Guardar los alimentos bajo una temperatura inadecuada, crea bacterias y otros microorganismos puesto que estos proliferan a sus anchas a temperaturas templadas.
Guardar y preparar correctamente los alimentos es clave para mantenerlos seguros y en buen estado evitando el desperdicio alimentario. En Consumidor Global hemos querido investigar sobre cómo debería ser la organización de tu nevera para que no tengas que tirar ningún alimento a la par que te proteges de posibles riesgos por comer alimentos que ya se han corrompido.
Cómo guardar los alimentos en la nevera según los nutricionistas
En Cosumidor Global hemos hablado con la experta para arrojar algo de luz al tema. Duna Nicolau, nutricionista y dietista especializada en salud y alimentación, nos ha explicado la forma correcta en la que deberías disponer tu compra cuando la guardas en la nevera:
Alimento | Tiempo de conservación |
---|---|
Preparaciones con huevo | Máximo 3 días |
Huevo cocido con cáscara | Máximo 5-7 días |
Carne cocinada (no aves) | Máximo 3-4 días |
Carne cocinada de aves | Máximo 1-2 días |
Guisos sin pescado ni carne | Máximo 3-4 días |
Guisos con pescado o carne | Máximo 1-2 días |
Conservas de pescado abiertas | Máximo 3-4 días |
Pescado crudo | Máximo 1-2 días |
Pescado cocinado | Máximo 3-4 días |
Embutido curado abierto | Máximo 7 días |
Embutido cocido abierto | Máximo 2-3 días |
Carne picada cruda o cocinada | Máximo 1-2 días |
Arroz o pasta cocinados | Máximo 1-2 días |
Queso rallado abierto | Máximo 4 días |
Tomate frito abierto | Máximo 3 días |
Leche o bebida vegetal | Máximo 3 días |
Mayonesa de bote abierta | Máximo 10 días |
A partir de que grados se empiezan a poner malos los alimentos
“Teniendo en cuenta que los alimentos deben conservarse en el frigorífico entre 4-5 grados, es importante que para evitar la proliferación de microorganismos no los mantengamos más tiempo del que toca en él”, advierte sobre el tiempo de putrefacción de los alimentos.
“Entre los 5 y 65 grados la gran mayoría de los microorganismos patógenos crecen y proliferan rápidamente, de esta manera y debido a su gran actividad a temperatura ambiente es importante mantener unas buenas técnicas de conservación para evitar intoxicaciones bacterianas en nuestro organismo” nos revela nuestra nutricionista a fin de evitar estos peligros.
Esta es la temperatura a la que debes tener tu nevera y congelador
“Mantener los alimentos a bajas temperaturas desacelera o incluso detiene el crecimiento de bacterias, convirtiendo la refrigeración en una de las formas más efectivas de prevenir intoxicaciones alimentarias”, nos comenta la nutricionista Duna Nicolau sobre cómo asegurar que tus alimentos se mantengan frescos y seguros. Es importante que tengamos configurada nuestra nevera y congelador en las temperaturas ideales para la conservación de los alimentos.
-
Congelador: siempre a menos de -18 °C.
-
Refrigerador: carnes y pescados entre 1 y 4 °C, mientras que otros alimentos pueden conservarse entre 5 y 8 °C.
El truco para saber a qué temperatura está exactamente nuestra nevera
En general, la zona más fría del refrigerador es la que está cerca del congelador: en modelos tradicionales, es la repisa superior; en los modelos “combi”, suele estar en el cajón para las verduras o justo encima.
Para verificar la temperatura de la nevera, coloca un termómetro en un vaso con agua en la balda donde almacenes carnes y pescados. Evita dejar el termómetro al aire, ya que los cambios serán más bruscos al abrir la puerta.
Los peligros de romper la cadena de frío
Es importante que recuerdes que la seguridad de los alimentos comienza en el primer contacto que tenemos con ellos, esto ocurre cuando hacemos la compra. Continúa con su almacenamiento adecuado. Al adoptar buenos hábitos de conservación, podrás disfrutar de tus alimentos con la tranquilidad de que están frescos y libres de riesgos.
La regla básica para la seguridad de los alimentos refrigerados es conservar la cadena de frío desde la compra hasta el consumo.
Cómo conservar los alimentos del supermercado a casa
Sigue estos pasos para evitar que la temperatura de los alimentos se altere en el trayecto a casa:
En la tienda
-
Temperatura de los expositores: asegúrate de que el expositor de productos refrigerados mantenga la temperatura adecuada. La mayoría de los alimentos deben estar entre 7 y 8 °C, y productos como carnes molidas o pasteles de crema, entre 2 y 4 °C.
-
Prioriza el orden de compra: empieza por los productos que no necesitan refrigeración, luego selecciona los refrigerados, y deja los congelados para el final.
-
¿Necesitan refrigeración? Algunos productos están en refrigeradores sin necesitarlo; verifica las etiquetas para asegurarte.
-
Envasado al vacío: si vas a consumir productos como embutidos o quesos en varias semanas, pedir que los envuelvan al vacío puede prolongar su frescura.
-
Usa bolsas isotérmicas: si no puedes ir directamente a casa, lleva una bolsa térmica para mantener la temperatura adecuada durante el transporte.
En casa
-
Al llegar, guarda primero los alimentos congelados y luego los frescos en el refrigerador.
-
Coloca carnes, pescados y platos preparados en la parte más fría del refrigerador; frutas y verduras, en la zona más templada.
-
No amontones los alimentos, ya que el aire debe circular para mantener una temperatura uniforme.
-
Almacena los alimentos en recipientes tapados para evitar la contaminación cruzada y que los olores se mezclen.
-
Coloca los alimentos con fechas de caducidad próximas en lugares visibles para consumirlos primero y reducir desperdicios.
-
Revisa periódicamente los alimentos, y descarta aquellos que presenten moho, mal olor o hayan superado la fecha de caducidad.
Trucos para conservar tus sobras de manera segura
Las sobras bien conservadas pueden ser aprovechadas sin riesgos, pero deben guardarse correctamente para evitar problemas:
-
Enfriado rápido: coloca las sobras en la nevera una vez que dejen de estar calientes; no dejes que se enfríen a temperatura ambiente, especialmente en verano.
-
Uso de recipientes limpios y cerrados: mantén las sobras en recipientes adecuados para evitar el contacto con otros alimentos. Aunque guardar comida caliente pueda elevar temporalmente la temperatura de la nevera y hacer que consuma más electricidad, el riesgo de contaminación es menor que dejarla enfriarse fuera.
-
Recomendación de consumo: una vez abierto el envase, muchos alimentos pueden conservarse bien hasta dos días.
-
Envoltura adecuada: protege los alimentos abiertos con papel film, bolsas plásticas o pinzas para minimizar la exposición al aire y añade una etiqueta con la fecha de apertura.
-
Precaución en el manejo de alimentos abiertos: para evitar contaminar productos como la mantequilla o la mayonesa, evita usar utensilios sucios o introducir migas de otros alimentos.
-
Congelación de sobras: si tienes alimentos que no vas a consumir en pocos días, es preferible congelarlos. Anota la fecha en el envase para tener control sobre el tiempo que llevan congelados.