Para muchos, el día no comienza hasta que no se ha disfrutado de una buena taza de café. Sin embargo, a veces, incluso después de seguir la receta al pie de la letra, el café no sabe como debería. ¿La razón? Podría estar en la cafetera y es probable que sea un error común que muchos pasan por alto.
La calidad del café no solo depende de los granos o de la habilidad de quien lo prepara, sino también del estado de la cafetera. Con el uso continuo, ciertas partes de la cafetera, como el filtro y las juntas de goma, pueden acumular residuos de café y cal, lo que afecta negativamente el sabor de cada taza preparada.
La importancia de la limpieza
Una de las claves para un café delicioso es la limpieza regular de la cafetera. Los restos orgánicos del café y la cal del agua pueden deteriorar las piezas de la máquina, especialmente si no se limpian adecuadamente después de cada uso.
En el caso de las cafeteras con filtro metálico, los sedimentos se acumulan con el tiempo, mientras que las juntas de goma pueden llegar a “pudrirse” si no se mantienen limpias.
Soluciones prácticas
Para evitar que el café sepa mal, es esencial adoptar una rutina de limpieza que incluya:
• Limpieza del filtro: Después de cada uso, retire el filtro y lávelo con agua caliente para eliminar los residuos de café.
• Desincrustación de la cafetera: Realice una descalcificación periódica para eliminar la cal acumulada en la máquina.
• Revisión de las juntas de goma: Inspeccione y limpie las juntas de goma regularmente para asegurarse de que estén en buen estado y no contaminen el sabor de su café.
Otros factores que influyen en el sabor
Además de la limpieza, hay otros factores que pueden influir en el sabor del café:
• Calidad del agua: Utilice agua filtrada o embotellada para evitar el sabor a cloro o a minerales que puede tener el agua del grifo.
• Frescura de los granos: Asegúrese de que los granos de café sean frescos y estén bien almacenados para preservar su sabor y aroma.
• Molienda adecuada: La molienda debe ser la correcta para el tipo de cafetera que utiliza; ni muy fina ni muy gruesa.