Si algo ha evidenciado el avance de la ciencia en nuestra sociedad es el impacto que tiene la alimentación en nuestras vidas. Desde hace unos años y con las nuevas técnicas de conservación de la comida, hemos sido testigos del perjuicio que crea en nuestra salud un uso excesivo de conservantes, colorantes y acidulantes en los productos que nos llevamos al plato. Y es que la clásica dieta mediterránea española – tan alabada por nutricionistas de todo el mundo- parece estar a la zaga de la comida ultra procesada.
El hecho de que vivamos en una península rodeada en su mayoría por mar -con 6000 km de costa- nos presupone más tendentes al consumo de pescado y marisco por lo cercano que tenemos su acceso a nivel geográfico. España es el segundo país del mundo con más consumo de pescado entre sus ciudadanos. Y si bien es cierto que nuestros productos marítimos están considerados de gran calidad, lo cierto es que cada vez existe una mayor preocupación en cuanto a la posible contaminación que pueda existir a causa del mercurio.
El molusco con menos mercurio: el gran olvidado en nuestra cesta de la compra
Si algo es determinante para que un pescado o molusco posea una mayor o menor cantidad de mercurio es el hecho de como sus tejidos grasos son más permeables a impregnarse de esta sustancia perjudicial. Y aunque casi siempre solemos buscar una alternativa a aquello que consideramos nocivo para nuestra salud, lo cierto es que pocos han recabado en el molusco que menos mercurio guarda y que lleva siendo el gran olvidado en cuanto a nuestra lista de la compra. Y es que en España, rara vez se acude a la pescadería para comprar este manjar del mar, pues su consumo ha quedado relegado a alguna salida gastronómica aislada.
Un súper alimento cuyos valores nutricionales no solo está más que recomendado por expertos dada su calidad, también por su bajo porcentaje graso, algo que le favorece para ser menos susceptible al mercurio. Estamos hablando de las navajas. Con el nombre de navaja o muergo se identifican diferentes especies pertenecientes a la familia de los solénidos. La navaja denominada común es la más popular por su gran calidad gastronómica y su característico sabor. Su concha es alargada y muy frágil. Su músculo- llamados valvas- son estirados, forma que guarda similitud con la clásica arma metálica, de ahí su nombre en relación con el punzante objeto.
Las navajas y sus potentes beneficios
Una ración equivale al 30% de los objetivos nutricionales recomendados al día por los nutricionistas. Un molusco con unos valores nutricionales de lo más beneficiosos donde encontramos un alto índice proteico así como omega 3, fósforo, hierro o la vitamina B12. . Le siguen los aportes, más moderados, de tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico, vitamina C y vitamina D.
Los nutricionistas lo tienen claro, las navajas están llenas de fósforo. Elemento necesario para el correcto funcionamiento de nuestra salud ósea y dental. Este resulta fundamental para la asimilación de los hidratos de carbono y las grasas. Y es que tan solo una ración de navajas aporta el 29% de la cantidad diaria de fósforo recomendada para personas de actividad física moderada. Su composición nutricional también cumple con los objetivos en cuanto a los ácidos grasos, hierro, sodio y magnesio recomendados en cualquier dieta proteica. Sus beneficios a tener en cuenta son tan altos que son idóneos para cualquier persona que quiera mantener una dieta saludable y rica en nutrientes, aunque no es tan recomendable si se pretende controlar la sal.
¿Cómo de perjudicial es el mercurio para nuestro organismo?
Sí, tenemos mercurio en nuestro organismo desde hace algunas décadas. El uso industrial de este hizo que su presencia en nuestra atmósfera y en consecuencia nuestros mares -si tenemos en cuenta la facilidad del mercurio de pasar de su estado líquido a gaseoso- fuera otro signo más de contaminación por la acción del hombre.
El mercurio (Hg) es un metal con capacidad de acumularse en los tejidos menos fibrosos de los seres vivos. Algo que no solo hace a los peces susceptibles de ser contaminados, sino que nosotros mismos también podemos acumularlo en nuestro organismo a través del consumo de grandes cantidades, algo cuanto menos perjudicial para nuestra salud. Esto no significa que la ingesta de marisco o pescado pueda ser tóxica pero sí que puede resultar poco recomendable su abuso. Si seguimos las indicaciones de la Autoridad Europea de Salud Alimentaria (EFSA), que estipula el límite de lo saludable en medio micro gramo de mercurio por cada gramo de pescado. Los pescados donde solemos encontrar valores más altos son el atún rojo, el pez espada o el marrajo.
Pescados libres de contaminación: la cantidad de mercurio que nuestro cuerpo tolera
Y es que aunque intentemos comer lo mejor posible, hay veces que es inevitable enfrentarnos a este tipo de contaminación marítima máxime cuando solo 13 especies de marisco y pescado proveniente del Mediterráneo no superan los umbrales aconsejados.
Según este organismo, la ingesta semanal tolerable de mercurio es de1,3 µg/kg de peso corporal, una cifra que aunque puede parecer preocupante, lo cierto es que no lo es tanto pues una persona tendría que desayunar, comer y cenar pescado para llegar a estos valores en su organismo al termino de la semana. Un llamamiento a la tranquilidad pues Sanidad realiza controles de lo más exhaustivos. Otra opción es la de decantarse por los frescos con menor capacidad para retener este contaminante.
Este es el valor nutricional de las navajas (100 gramos)
Tanto si estás realizando una dieta como si solo buscas obtener los mayores beneficios en cada comida, las navajas son el perfecto alimento para introducir proteínas de calidad así como multitud de nutrientes tales como los siguientes que te dejamos a continuación.
- Calorías 86 g
- Proteínas 11,9 g
- Grasas totales 2,2 g
- Hidratos de carbono 3,69 g
- Agua 80 g
- Calcio 26 mg
- Hierro 44 mg
- Yodo 140 mg
- Magnesio 34 mg
- Sodio 286 mg
- Potasio 320 mg
- Fósforo 197 mg
- Vitamina B 12 mg
- Vitamina C 8 mg
- Vitamina A 48 mg.