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Mermelada 'gourmet' vs. 'low cost': un producto repleto de azúcar que ni pagando el doble compensa
La diferencia de precios puede quedar justificada por la calidad de la fruta pero los nutricionistas recomiendan abstenerse de consumir este alimento
Los supermercados están repletos de marcas y precios que se adaptan al bolsillo del consumidor. Un repaso por los lineales basta para percatarse de que existe una amplia oferta en multitud de alimentos, entre ellos las mermeladas.
Esta confitura es un clásico de los desayunos y un complemento perfecto para acompañar los quesos. Sin embargo, no todas valen lo mismo. Hay unas claras diferencias entre las marcas más comunes y las que se consideran gourmet.
El doble de caras
Tomemos como referencia dos marcas muy conocidas del ámbito low cost: Hero (1,99 euros) y La Vieja Fábrica (3,05 euros). Los tarros de ambas mermeladas cuestan entre dos y tres euros y, en ningún caso, estos envases sobrepasan los 350 gramos.
Ahora bien, esos precios se doblan en el ámbito de las confituras premium. Lorusso, la única incluída en la Asociación Española del Lujo, ofrece su producto por 7,95 euros. Y Confituras Artesanales sube hasta los 6,50 euros con un tarro de 300 gramos.
Las diferencias entre marcas 'gourmets' y 'low cost'
Los ingredientes claves en la elaboración de la mermelada son el azúcar y la fruta, sin importar la marca. Lo explica a este medio la doctora en Nutrición de la Universidad Ramon Llull-Blanquerna Marina Diana. A nivel nutricional no existe ninguna diferencia notable entre las gourmets y las low cost.
Lo que sí es distinto es la cantidad de fruta presente y la calidad de la misma. En el que caso de la confitura tradicional, la experta subraya que deben contener un mínimo del 30% frente al 50% que se les exige a las premium. Pero no por ello las mermeladas gourmets son más sanas.
Un alimento repleto de azúcar
Da igual si la mermelada es gourmet o no. En ningún caso es saludable. La razón se encuentra en la elevadísima cantidad de azúcar que requiere. Concretamente, un 50% como mínimo según detalla Diana. “Más de la mitad del bote es azúcar”, recalca.
Entre esos azúcares se encuentra la sacarosa añadida pero, también, los azúcares libres que genera la fruta. Estos aparecen cuando la fruta se somete a un proceso de cocinado. "Los azúcares de la fruta entera no suponen un riesgo para la salud pero los de la triturada sí", afirma la experta.
Los casos analizados
Las mermeladas mencionadas presentan unas diferencias palpables sobre cantidad de azúcar y fruta. Firmas como Hero y La Vieja Fábrica ofrecen productos elaborados con 50 y 45 gramos de fruta. Su contenido en azúcar sube hasta los 50 gramos por cada 100.
Confituras Tradicionales fabrica su mermelada con un 65% de fruta y 58 gramos de azúcar por cada 100. La única marca que consigue elaborar su producto con menos sacarosa es Larousse. Utiliza un 85% de fruta y baja sus azúcares a los 30 gramos.
Lo 'gourmet' y la importancia del continente
Más allá de la calidad del producto, hay otros factores que entran en juego para convencer al consumidor de que tiene ante sus ojos un producto de categoría superior. El envase y el precio son dos factores imprescindibles, tal y como explica a este medio Francisco Torreblanca, consultor de marketing.
Los diseños de packaging actuales optan por dejar a la vista el interior del producto, ser más minimalistas con tipografías pequeñas y solo juegan con uno o dos colores. Sobre la frase "si es más caro, será más bueno" no hay duda de que es un mantra. "Una creencia popular", en palabras de Torreblanca. Ahora bien, "hay que cumplir la promesa de calidad", destaca el experto.
Un público fiel
Da igual si hablamos de mermeladas u otro alimento, el sector gourmet cuenta con una clara ventaja: su público es muy fiel. "A pesar de que le gusta probar muchas cosas, siempre tienen como una o dos marcas de referencia en cada categoría", añade Torreblanca.
Es por ello que a estas firmas no les interesa entrar en un target más amplio. Para el sector gourmet funciona mejor el consumo puntual del producto ofreciendo al cliente una calidad superior al resto.
¿Merece la pena pagar más?
Torreblanca tiene claro que sí compensa pagar más en algunos casos, como el de Lorusso. El experto en marketing argumenta las características organolépticas: textura y sabor fundamentalmente. Diana reconoce que una marca premium puede conseguir ser más sabrosa pero duda sobre que merezca la pena rascarse el bolsillo por esta clase de productos.
"Puedes comerte una mermelada low cost y otra gourmet y ser igual de sabrosa", explica. Para la nutricionista el problema recae en la elevada cantidad de azúcares. Así que ella deja claro que las mermeladas deben consumirse de forma muy esporádica y, a ser posible, nunca. En cuanto al consumidor, es libre de gastar su dinero como quiera. Eso sí, no por pagar el doble en una mermelada le está haciendo ningún favor a su salud.
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