En junio de 2023, Ryanair levantó una oleada de críticas (y de memes) por pretender cobrar, en la cola del embarque, 90 euros a unos pasajeros que querían subir con dos ensaimadas que habían comprado fuera del aeropuerto de Palma. La polémica llevó a muchos consumidores a preguntarse qué comida podían subir al avión y qué alimentos es legal meter dentro del equipaje de mano.
Según informa Aena, el pasajero sí puede llevar comida en el equipaje de mano si su vuelo tiene como destino España u otro país de la Unión Europea. Las restricciones al transporte de alimentos en aviones, tal y como indica Reclamador.es, “quedan limitadas al tamaño y peso que permite cada aerolínea como equipaje de mano”. Por eso, si el consumidor viaja a un país de fuera de la UE, lo mejor es que se tome unos minutos en leer sobre las restricciones de entrada de alimentos en dicho territorio.
Países de fuera de la Unión Europea
Según detalla esta plataforma de reclamaciones especializa en banca y transporte aéreo, la Comisión Europea establece una serie de restricciones a la entrada de alimentos desde terceros países, es decir, que solo afectan a la entrada de comida en el avión si éste ha despegado de un país de fuera de la Unión Europea
Por ejemplo, el Reglamento CE 206/2009 no permite la entrada de carne si el destinatario no procede de un país de la UE, Suiza, Andorra, Liechtenstein, Noruega o San Marino. En cambio, los productos pesqueros de Islandia e Islas Feroe no están limitados.
Cómo transportar los alimentos
Tal y como indican en la web de Flightright, que se define como el líder europeo en la defensa de los derechos de los pasajeros aéreos, los alimentos sólidos y secos que se transportan en un recipiente hermético y a prueba de fugas suelen poder pasar el control de seguridad sin problemas. Eso quiere decir que un paquete de galletas o unos trozos de pizza correctamente colocados en un envase hermético no deberían ser vetados.
En cambio, no está permitido pasar yogures, las sopas y los purés, que adoptan la forma del recipiente. También están prohibidos los productos gelatinosos para untar, como mermelada, cremas de turrón y frutos secos, mantequilla de cacahuete en tarro, salsas, ketchup, etc.
Qué cantidad se puede llevar
Según Axa, dentro de la UE está permitido llevar, tanto en el equipaje de mano como en el facturado, un máximo de cinco kilos de productos frescos, envasados o enlatados, chocolates, conservas de pescado o turrón.
Con todo, lo más recomendable es transportar pequeñas cantidades para no tener problemas con la seguridad del aeropuerto.
Envasado al vacío
Cuando se trata de carne, lo más recomendable es que, cuando un consumidor viaje a un destino de fuera de la UE, envase al vacío su jamón (o similares) y lo coloque en el interior de la maleta facturada, en vez de llevarla como equipaje de mano. "En los países musulmanes, al estar prohibido comer alimentos de origen porcino, no se permite la entrada de jamón o embutidos", recuerda por su parte Navidul.
En países como Estados Unidos o Australia las leyes son estrictas al respecto: prohíben la entrada de frutas y verduras, así como semillas y alimentos de origen animal.
Alimentos infantiles
Todos aquellos alimentos que sean infantiles, como papillas, biberones o purés, sí se pueden subir al avión sin restricciones.
Además, las personas celíacas o diabéticas también pueden llevar consigo su propia comida, según explican desde Reclamador.