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Juan Pedro Conde, fundador de Granier: "Vivari no es una panadería, es un bar"
El presidente de la cadena, que tiene más de 300 tiendas, analiza la actualidad del sector panadero en España
Juan Pedro Conde tenía 14 años cuando entró a trabajar en una panadería de Cornellà (Barcelona). Tras una década haciendo baguettes, y después de levantar tres negocios de ámbito local relacionados con la panadería, en 2010 fundó Granier.
Ahora, la cadena Granier es un gigante que factura más de 50 millones de euros al año gracias a las 350 panaderías que tiene repartidas por el territorio español. Hablamos con él en uno de sus obradores. Entre panes.
--Granier tiene 350 panaderías en España y en 2026 quiere llegar a las 100 en el extranjero… ¿El foco está puesto en la expansión internacional?
-No, no. Nuestro principal foco sigue en España, pero cada día hay una demanda mayor en otros países. Granier funciona muy bien en América Latina y ahora estamos entrando en nuevos países como Guatemala, Mauritania, Marruecos… En realidad, el esfuerzo allí lo hacen los socios franquiciados, que es un modelo que nos está funcionando muy bien. Son los empresarios locales los que piden llevar nuestra marca a su país. Empezamos de forma muy prudente, pero a día de hoy representa un 10% de nuestra facturación.
--En la actualidad, de las 56 tiendas que tenéis fuera de España, 31 están en Venezuela. ¿Cómo funciona el negocio bajo el régimen de Nicolás Maduro?
--Es difícil de entender cómo afrontan los emprendedores los negocios en esos países. Allí hay dos chicos jóvenes que están haciendo una gran labor. Tienen una gran incertidumbre, como todos los venezolanos, pero hay una gran parte de Venezuela que cree que el país tiene que evolucionar. Pasan miedo, pero siguen con la ilusión de desarrollar el negocio. Y nosotros tratamos con personas. Intentamos aislarnos de cuestiones políticas y trabajar con personas.
--“Nuestro público internacional tiene un poder adquisitivo medio-alto”, apuntaba Michel Conde, director de expansión de Granier. ¿A qué países se refiere?
--Prácticamente a todos. Desgraciadamente, los estratos sociales son muy diferentes en América Latina. En España somos una panadería a la que entra el 100% de la población. Cualquiera puede ir a Granier y consumir en nuestros locales. Desgraciadamente, en muchos de esos países, esto no sucede. La gente de estratos más bajos no tiene poder adquisitivo y no puede acceder a determinados productos.
--¿En España, el poder adquisitivo de vuestro público es medio-bajo?
--Vendemos en Cornellá, en Hospitalet y en Alcorcón, pero también en el barrio de Salamanca. Cualquiera puede entrar, tomar nuestro producto y salir satisfecho con la calidad y con el precio, que siempre han formado el eje de nuestro proyecto.
--Cuando usted fundó Granier en 2010, la cadena de panaderías y cafeterías Vivari no existía. ¿Cómo os afecta la enorme competencia que hay en España?
--No hablamos de la competencia, pero esta siempre hace que el público esté mejor atendido. La lucha por el mercado hace que agudicemos el esfuerzo y optimicemos el servicio y la calidad. Por eso creo que es muy positivo tener competencia. Es bueno para el consumidor y es bueno para nosotros.
--En España hay más de 14.000 empresas panificadoras, según la Ceopan (Confederación Española de Organizaciones de Panadería). ¿Cuál es el secreto de vuestro éxito?
--Granier es el cuarto proyecto empresarial de mi vida, siempre ligados a la panadería. Teníamos negocios competitivos a nivel local. El secreto es muchísimo trabajo, mantener la pasión y formar un buen equipo que ofrezca un buen producto con el mejor trato posible. No tiene mucho más. Atender bien a los clientes y que los consumidores paguen un precio justo.
--En 2023, fue sonada la noticia de que Repsol se convertía en el primer panadero de España con más de 14 millones de unidades de pan y bollería vendidas. ¿Este dato es positivo o negativo para el sector panadero?
--La sociedad evoluciona y no podemos poner puertas al campo. Si deciden comprar ahí, sus motivos tendrán. En Granier tenemos propuestas para poner tiendas en cadenas de gasolineras. Si el sector lo sufre, pues hagamos algo para que vengan a nuestras tiendas. Es complejo. Cuesta entender que vendan pan en la gasolinera, pero no nos queda otra que hacerlo mejor.
--Las secciones de panadería de los supermercados también han crecido mucho…
--Más que las gasolineras, los supermercados son una enorme competencia. Las grandes cadenas venden muchísimo pan. De hecho, muchas cadenas copian los productos que nosotros ponemos. Las panaderías tenemos que ser capaces de que el público prefiera nuestros locales. No sirve de nada quejarse. Hay que esforzarse. Aunque, por suerte, la gente sigue viniendo a nuestras tiendas. Tenemos buenas ventas y estamos creciendo en locales.
--¿En qué se diferencia Granier de cadenas como Vivari o 365?
--Sinceramente, creo que hay una diferencia entre las dos que has mencionado y nosotros: el corazón de nuestro negocio es el pan. Somos panaderos y fabricamos todo nuestro pan con métodos tradicionales. Esa es nuestra identidad y creemos en nuestro oficio. Han salido muchos competidores con la imagen de panadería, pero, en realidad, muchos no venden pan. Tienen cuatro barras de exposición, pero compiten en cafés y bocadillos. La parte de panadería no se ve. Muchos no tienen nada que ver con la panadería tradicional. Son cafeterías. 365 está mucho más cerca de nosotros. Vivari no es una panadería, es un bar. Venden alcohol, bebidas y otros productos, pero no tienen pan en las estanterías. Y no es una crítica. Es una realidad. ¿Son competencia nuestra? No, porque nosotros mantenemos el corazón del negocio en la panadería.
--Algunos usuarios cuestionan la calidad de los productos de Vivari y aseguran que se trata de ultracongelados. ¿Qué información tiene al respecto?
--Prefiero no valorarlo. Nuestro pan se elabora en nuestros obradores y trabajamos con los mejores panaderos de España.
--Tal y como publicó ‘Metrópoli Abierta’, ex trabajadoras de Vivari denunciaron las paupérrimas condiciones laborales de la cadena. ¿Qué condiciones tienen los empleados de Granier?
--Nosotros cumplimos toda la normativa. Soy un defensor de los derechos del personal, pero es un tema complejo. Soy el fundador, pero estuve 10 años de empleado en una panadería. Desde los 14 años. He aprendido las necesidades de la gente. ¿Cómo es la sociedad hoy en día? Siento que en nuestra empresa el trabajador está bien atendido, pero ¿quién vive en Barcelona o Madrid con el salario mínimo? Hay que hacer un replanteamiento. Aunque pagues por encima de lo que establece el convenio, hay que hacer una reflexión social. Estamos haciendo daño a la juventud. Les estamos frustrando. Deberíamos centrarnos un poco más en eso. Es muy difícil vivir con los sueldos que establece la ley. Cuando tenía 20 años, me pude ir de casa con mi sueldo de panadero. Hoy es imposible.
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