Johnnie Walker ha sorprendido al mundo creando la botella de cristal más ligera y pequeña del mundo. Tan solo pesa 180 gramos y su tamaño es 70 centilitros. Así, la Johnnie Walker Blue Label Ultra se convierte en el símbolo de sostenibilidad de la marca de whisky.
El proyecto ha tardado cinco años en desarrollarse y se ha elaborado gracias a Diageo, fabricante y distribuidor de la marca, y diferentes especialistas en la fabricación de vidrio. Este diseño deja atrás la silueta cuadrada y apuesta por botellas en forma de lágrima.
Una edición limitada
La nueva apuesta de Johnnie Walker ha supuesto todo un desafío para la compañía. Cada botella viene envuelta en una caja protectora para garantizar que el cristal no se rompa. En su interior contiene una mezcla de whiskies como los de las famosas destilerías de Oban, Brora y Royal Lochnagar.
La compañía escocesa planea lanzar al mercado este producto en 2025. De momento, solo se fabricaran 888 unidades y cada una costará unos 1.315 dólares.
Un envase más sostenible
Más allá de la estética, la Johnnie Walker Blue Label Ultra es un gran paso para la empresa dentro de su plan de sostenibilidad. El objetivo es reducir las emisiones de carbono utilizando envases que sean más ligeros.
Desde Johnnie Walker han asegurado que esperan poder aplicar este tipo de vidrio a todos sus productos. Un diseño que se ha presentado en el Festival de Diseño de Londres este mes y que promete ser todo un éxito.