Sin acuicultura no habría pescado para todos. Es una realidad. Pero los científicos alertan una y otra vez sobre el sufrimiento que padecen los peces en cautividad y, sobre todo, durante el sacrificio sin un correcto aturdimiento previo.
Los responsables de las explotaciones ganaderas y de acuicultura “evitarán a los animales agitación, dolor o sufrimiento innecesarios durante el sacrificio o matanza”, establece el artículo 6.1 de la ley de protección animal publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). ¿Siempre se cumple esta legislación o los peces son los grandes olvidados? ¿El fin justifica los medios? Entrevistamos a Javier Ojeda, gerente de Apromar (Asociación Empresarial de Acuicultura de España), para conocer su versión sobre el bienestar de los peces que crían, engordan y sacrifican las empresas a las que representa.
--¿Qué técnicas se emplean en la acuicultura española para el aturdimiento de los peces?
--En la acuicultura criamos muchos peces. Cada pez y cada tamaño necesitan un sistema de aturdimiento diferente. Puede ir desde un disparo en la cabeza a un atún, pasar por aturdimientos mecánicos en los esturiones, el aturdimiento eléctrico en truchas grandes en los ríos, y para el resto de las especies, que estos sistemas no funcionan, utilizamos la inmersión directa en agua con hielo, una técnica que llevamos utilizando desde hace bastante tiempo y que se seguirá utilizando hasta que no se encuentre una técnica mejor. Todos son sistemas autorizados, legales.
--En el caso de los atunes, un observador y doctor de la Universidad Politécnica de Valencia asegura que “el problema es que el atún se mueve rápido y muchas veces los buzos fallan el disparo, por lo que el animal puede sufrir durante mucho rato. A veces, incluso, puede recibir un tiro, no morir y estar un año dando vueltas con una bala en el cuerpo…”.
--Ahora hablamos de eficacia de técnicas de aturdimiento. Vayamos al detalle. El aturdimiento, como cualquier procedimiento, en cualquier sistema (eléctrico, por percusión o en agua con hielo), no es 100% efectivo. Siempre habrá algún pez que no esté perfectamente aturdido. Por eso nos esmeramos en tener una formación y unos protocolos de buenas prácticas. Buscamos la eficiencia. El aturdimiento del atún seguramente sea el menos cruento, si se hace bien. Si hay un fallo... En acuicultura criamos miles de animales. Si uno está mal, no me sirve. Que vengan con una media de peces que no están bien aturdidos. Un sólo ejemplo no es un buen ejemplo. Si quiere, podemos ir a una granja y hacer un cálculo riguroso. Y si no es correcto, se aplicarán medidas de mejora. Las cosas se hacen bastante bien. Ese comentario centrado en un atún no tiene base científica.
--Durante el sacrificio, “llega un momento en la jaula en el que hay tanta sangre que los buzos tienen que parar de sacrificar, paran porque ya no ven”, asegura el biólogo marino.
--Yo nunca he presenciado tal situación. No se matan tantos atunes. Sí puedo decir que nuestros sistemas de aturdimiento y sacrificio son totalmente incruentos. Antes, en las almadrabas, se les mataba a palazos. Hemos evolucionado y mejorado mucho. No voy a decir que sea una exageración (por lo de la sangre), pero creo que no se corresponde con la realidad. A mí me gustaría enseñar sobre el terreno lo que hacemos. Podemos ir a visitar cualquier instalación. Nos preciamos de representar a un sector muy abierto y transparente. Estamos constantemente innovando. Apoyándonos sobre proyectos científicos y de universidades que nos acompañan en el desarrollo. Quiero recordar que hay muchas zonas oscuras en cuanto al bienestar de los peces y trabajamos este tema con intensidad. Participamos en todos los foros europeos y mundiales en los que se debate el bienestar. Colaboramos con oenegés, el Ministerio de Agricultura y nos preciamos de estar a la vanguardia en cómo tratamos a los peces y mejoramos las prácticas.
--¿El denominado “enfriamiento en hielo” es el sistema mayoritario para el sacrificio de lubinas y doradas?
--Sí. Hoy en día, sí.
--Si los animales tardan en perder la consciencia entre 7 y 34 minutos, según diversos estudios científicos, y muestran comportamientos indicativos de estrés y sufrimiento durante esta prolongada agonía, ¿se puede considerar esta forma de sacrificio como maltrato animal?
--Maltrato es un verbo subjetivo y yo soy de ascendencia científica y me gusta cuadrar mejor el lenguaje. Me falta una valoración técnica. Es un poco arriesgado. Sacrificar un animal nunca es un hecho hermoso. Independientemente de las preferencias gastronómicas de las personas, se nos recomienda comer pescado por un tema de salud. Habrá personas que no quieran comer pescado, pero en nuestro caso, los asociados de Apromar son empresas, tienen un negocio y sentimos la responsabilidad de ser productores de ese alimento tan nutricional. Mucha gente quiere consumirlo, aunque ha caído el consumo de pescado en los últimos años. Entre nuestras políticas está el hacer ese pescado de la mejor forma posible. Eso incluye cuestiones de bienestar y buscamos las técnicas más apropiadas para ello. La utilización de agua con hielo está aceptada por todas las instituciones europeas y mundiales para el sacrificio. Cierto es que para especies concretas se recomiendan otras alternativas, pero en este momento no existe esa alternativa para lubinas y doradas en España. Seguimos buscando otras técnicas y maneras, pero, en sistemas comerciales normales no existen. Puede haber una máquina en Turquía o en un lago, pero lo conocemos y eso no funciona. Se puede montar un show, pero la realidad es que eso a día de hoy no funciona. El uso del agua con hielo no es la solución ideal, pero es aceptable. Por eso se utiliza.
--Apromar asegura en su página web que “actualmente se aplican en España las mejores técnicas disponibles para el aturdimiento y sacrificio de los peces, pero hay margen de mejora”. ¿Cómo pueden aplicarse las mejores técnicas si hay margen de mejora?
--Se mejora con innovación. No podemos adelantar a la ciencia en cuanto a bienestar animal. Cuando nos presenten encefalogramas de los peces en el momento del sacrificio, sabremos cómo funciona. Trabajar con olas no facilita el uso de electricidad. Hay margen de mejora, pero poco queda. El bienestar de los peces está reconocido. Publicamos guías de bienestar de los peces y seguirán otras. Nos sinceramos y reconocemos eso. Incluso reconocemos que, desde el punto de vista del bienestar de los peces, el agua con hielo no es la mejor solución, pero tenemos que conjugar muchos factores. Están los riesgos laborales de los empleados, hay cuestiones medioambientales, la calidad nutricional del pescado y está el coste que la sociedad puede pagar por comer pescado. Conjugando todo esto, buscamos el camino hacia adelante.
--Si existe un método de aturdimiento capaz de erradicar este sufrimiento animal, ¿por qué no lo emplean las empresas españolas?
--Ningún método de sacrificio elimina el sufrimiento. Ninguno. Los peces están en el agua, hay que acunarlos, acorralarlos, sacarlos y ponerlos en un sitio. Puede sonar bonito, pero ninguna técnica de aturdimiento evita el sufrimiento de los peces. No la hay. Es una máxima científica.
--Desde la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona recomiendan la implementación del aturdimiento eléctrico para el sacrificio de lubinas y doradas, una práctica que reduce de forma significativa el sufrimiento de los peces y mejora la calidad del producto.
--En Apromar estamos en la vanguardia de la innovación porque con las cosas de comer no se juega. Pero hay que hacer las cosas a su debido tiempo. Estamos abiertos a la innovación, a hacer nuevos cambios, y estamos en ello porque nuestra voluntad de mejora es indudable.
--Si el aturdimiento eléctrico ya se aplica a nivel comercial en el Mediterráneo oriental (Grecia y Turquía), ¿por qué no lo emplean las empresas a las que representa Apromar?
--Tengo mis dudas de que funcione allí. Y las condiciones del mar de Turquía son diferentes. Allí no verás estas máquinas funcionando. Nosotros comprobaremos hasta la última posibilidad para ver si funcionan en España. Nosotros medimos la calidad del aturdimiento. Nosotros queremos demostrar que quedan perfectamente aturdidos. Hay demasiado pensamiento fácil. El mundo real no es así de sencillo.
--La acuicultura española va atrasada en lo que al bienestar de lubinas y doradas se refiere, ¿no?
--¡Qué va! Una lubina o una dorada, desde que la ponemos en el mar hasta que se cosecha, pasa 18-20 meses. Las lubinas y doradas están más felices con nuestras olas que en una laguna en Turquía. El momento de la muerte es un momento puntual de su vida. El bienestar de su vida va desde que nace el huevo hasta que se sacrifica. Si uno va a Turquía, no verá esas máquinas funcionando. Aunque nosotros queremos averiguar si es posible esa técnica en España.
--Mientras ustedes lo quieren averiguar, Avramar, la mayor productora de lubina y dorada del Mediterráneo con sede en Valencia, ya se ha comprometido “a implementar el aturdimiento eléctrico (el más efectivo) en todas las granjas de España para finales de 2027”. ¿Cómo puede ser?
--Sobre los compromisos que publican las empresas, habrá que preguntarles a ellos. Nosotros trabajamos con el mayor rigor y no prometemos algo hasta que se sabe que podemos llegar a buen fin. No voy a entrar en los motivos de una empresa a la hora de manifestar un compromiso. No siempre se corresponden con el libre albedrío de las empresas, aunque me consta que es honesto.
--Entonces, ¿tienen una información de la que ustedes carecen?
--Puede ser. Me extrañaría. Los conozco mucho, pero puede ser. Aun así, voy a menudo a Noruega, veo cómo se hace, y hay quejas sobre cómo se lleva a cabo el aturdimiento eléctrico. También hay quejas por percusión. El sistema perfecto no existe. Los documentos del Organismo Mundial de Sanidad Animal (WOAH) siempre que hablan del bienestar de los animales, nunca hablan de eliminar el sufrimiento, hablan de minimizarlo. Todo el mundo, cuando escribe con rigor, a lo máximo a lo que se aspira es a evitar sufrimiento innecesario.
--¿Ha dicho ‘Organización Mundial de Sanidad Animal’?
--Sí. La WOAH.
--La conozco. La Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) establece que “se ha demostrado que estos métodos (por el enfriamiento en hielo) producen un bienestar precario de los peces. Por lo tanto, estos métodos no deberán utilizarse mientras sea posible utilizar los métodos descritos en los apartados 2 y 3 del presente artículo, según sea conveniente para la especie de peces”. En los apartados 2 y 3 figura el aturdimiento eléctrico.
--Sí, sí. Estoy totalmente de acuerdo. En esa línea me he movido todo el rato. Así lo hemos trasladado a nuestras guías de bienestar. Eso no anula todo lo demás que he dicho. Estamos en ese tránsito para ver si esos sistemas funcionan o no.
--Si la propia industria reconoce que es más efectivo y evita sufrimiento a los peces, ¿por qué ni Culmárex, ni Acuidelta, ni Acuipalma, ni Geremar se han comprometido todavía?
--Se han comprometido, a través de Apromar, en buscar, probar y constatar la eficiencia de esas técnicas.
--¿Van por detrás de Avramar?
--Es un compromiso.
--Pero no es público…
--¿Qué quiere decir un compromiso? Todas estas empresas se comprometen y apuestan por avanzar y en esto van por delante de la acuicultura europea y van por delante con las mejoras prácticas. La transparencia es absoluta. Estamos en una situación incómoda, porque es una forma de hacer el aturdimiento precario (por el sacrificio con hielo), pero hasta que no se encuentre y se pruebe una mejor solución… En España hacemos las cosas mejor que en ningún otro lado del mundo y seguimos avanzando. Desde que el pescado se acorrala en el vivero hasta que se sacrifica intentamos que pase el menor tiempo posible. Es el procedimiento en el que estamos y no veo que estemos en mal camino. El firmar un compromiso públicamente de algo es arriesgado salvo que tengas la seguridad del resultado. Nosotros no tenemos esa seguridad. Nuestro compromiso es investigarlo y no nos vemos reflejados en los documentos de Greenpeace. No porque sea una entidad medioambiental que toca un tema que no es de su ámbito, sino porque utiliza términos pasionales y excesivos sobre la realidad.
--Aunque tarde, la Comisión Europea ya ha confirmado que se incluirán “requisitos más específicos para la matanza de las principales especies de peces de piscifactoría” en la revisión de la legislación de bienestar animal que está en proceso.
--La Comisión Europea (CE) trabaja esta cuestión porque la legislación europea lo abarca todo. Que alguien me venga con esta futura reglamentación está muy bien, pero a la vez trabajamos sobre el transporte de los peces y sobre el manejo de los peces en las granjas. El sacrificio no es el culmen de la ciencia en materia de bienestar animal. La CE no puede sacar una legislación sobre algo que desconoce la ciencia, por eso se está investigando. ¿Por qué no hay una norma en esta cuestión? Porque falta conocimiento de causa para legislar. Estamos aprendiendo. Estamos haciendo nueva ciencia. Estamos haciendo desarrollo industrial. Cuando salgan borradores de normativa, para entonces ya estaremos implementando las mejores prácticas. La sociedad española quiere que los animales que comen sean tratados lo mejor posible y en bienestar. Si hay asociaciones que quieren ir más rápido… Nosotros pisamos con pies de plomo para no equivocarnos.