En pleno siglo XXI basta con estar registrado en X para poner en el punto de mira a cualquier empresa. En esta ocasión, las redes sociales se han incendiado por culpa de unas judías verdes de Lidl.
Pero, ¿qué ha pasado? En realidad, la historia no es más que la de una chica que se ha topado con una sustancia extraña al sofreír las citadas verduras congeladas de la cadena de supermercados.
Una capa blanca que nadie identifica
Lo cómico de este tema es el debate que se está generando acerca de qué es la sustancia blanca que desprenden las judías de Lidl. Una foto en la cuenta de la usuaria es más que suficiente para comprobar que, efectivamente, el alimento ha desprendido durante el cocinado una condimento blanquecino.
Según relata la propia internauta, el resultado no ha sido otro que tirar a la basura las judías congeladas. ¿El motivo? "Tiene la textura de pegamento y no se disuelve", explica en X.
"Déjate de estas porquerías"
Parece ser que a la comunidad tuitera no ha pasado por alto el comentario de la usuaria y las críticas a ella y a Lidl no se han hecho tardar. "Compra en una verdulería de toda la vida y déjate de estas porquerías, aunque sea un poco más caro, aunque luego lo tengas que congelar tú, pero de proximidad siempre…", sentencia uno de los tuiteros.
"Te pongo @lidlespana a ver si dan la cara por vender esa basura, no se lo que será, pero están en mal estado seguro. Hiciste bien en tirarlas, pero yo hubiera ido con el ticket y el paquete a reclamar para que te devolvieran el dinero", incita otro.
Solo es hielo
Aunque a muchos internautas les pese, lo cierto es que detrás de esa capa blanquecina no se esconde ni la clorofila ni la piel de la judía ni un producto en mal estado.
No es más que el hielo propio del producto congelado. Algo que salta a la vista y que ocurre con cualquier alimento congelado cuando se somete a una fuente de calor de forma directa. No hay más.