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Golpe de Carrefour a la reduflación: Francia obligará a informar de la merma de cantidades
La cadena comunica a sus clientes sobre esta práctica mediante etiquetas en los precios que advierten sobre la disminución en el volumen de ciertos productos
En una medida sin precedentes, Francia ha decidido tomar cartas en el asunto contra la práctica conocida como ‘reduflación’, que ha estado afectando a los consumidores de manera encubierta. La cadena de supermercados Carrefour ha sido un actor clave en el impulso de esta iniciativa, que busca garantizar transparencia y honestidad.
La reduflación, un término que combina reducción con inflación, se refiere a la estrategia de algunos fabricantes de disminuir la cantidad de producto en los envases manteniendo o aumentando el precio, una táctica que ha generado confusión y descontento entre los consumidores. Carrefour Francia ha comenzado a informar a sus clientes sobre esta práctica mediante etiquetas en los precios que advierten sobre la disminución en el volumen de ciertos productos.
La decisión de Francia
El gobierno francés, respaldando la iniciativa de Carrefour, ha anunciado que a partir del 1 de julio será obligatorio para los supermercados informar sobre cualquier reducción en la cantidad de los productos. Esta información deberá ser claramente visible en los estantes durante al menos dos meses, indicando la cantidad anterior y actual del producto y el porcentaje o cantidad exacta del aumento en el precio por kilo, gramo o litro.
La decisión de Francia de legislar sobre esta cuestión es un claro mensaje de apoyo a los derechos del consumidor y un llamado a la acción para que los fabricantes reconsideren sus políticas de precios. La medida se espera que siente un precedente para otros países europeos que buscan combatir prácticas comerciales engañosas.
Prioridad a las marcas blancas
La presión inflacionista vivida en los últimos dos años ha generado tensiones entre fabricantes y cadenas de distribución que en nuestro país han derivado en la expulsión de la oferta de cadenas como Dia o Mercadona de marcas tan reconocibles como Bimbo o Pascual.
Tal y como reconocía hace unos días el presidente de esta última, Tomás Pascual, estas medidas forman parte de las habituales relaciones entre fabricantes y distribuidores que priorizan la oferta de sus productos de marca blanca.
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