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El fraude de los productos sin azúcar: esto es lo que realmente tomas
Los expertos advierten de que el símbolo '0%' o expresiones como "sin azúcares añadidos" son reclamos comerciales que bordean la legalidad y confunden al consumidor
Las estanterías de los supermercados están repletas de productos sin azúcar. Refrescos, mermeladas, zumos, yogures y una larga lista de alimentos y bebidas se acogen a esta categoría.
No es extraño ver en sus etiquetas el símbolo '0%' o frases como "sin azúcares añadidos". Se trata de unos reclamos comerciales que juegan en el límite de lo legal y generan confusión entre los consumidores. Muchos piensan que están ante productos más sanos y, en realidad, no es así.
Azúcar y azúcar añadido: ¿cuál es la diferencia?
Existen alimentos que contienen azúcar de forma natural. Por ejemplo, la fruta, que es rica en fructosa o la leche, que posee lactosa. A otros se les añade para endulzar su sabor. Sin embargo, el impacto en la salud de ambos azúcares (natural y añadido) es totalmente diferente.
La sacarosa natural viene acompañada de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. La añadida no contiene ningún beneficio para el cuerpo y es la responsable de problemas como la obesidad, la diabetes y enfermedades cardiovasculares, según explica a Consumidor Global Alba Soto, nutricionista de bluaU de Sanitas.
"Sin azúcar añadido"
Los alimentos que contienen de forma natural azúcar no es correcto etiquetarlos como cero azúcar. Por ejemplo, todos aquellos hechos con fruta como los zumos o las mermeladas. Por ello, el reclamo comercial más común en esta clase de productos es "sin azúcar refinado" o "cero azúcares añadidos".
No por ello son más sanos. La nutricionista Susana Rodríguez subraya que no tiene las mismas propiedades la fructosa que se obtiene de una pieza de fruta entera que el azúcar derivado de las mermeladas. En el segundo caso, son azúcares libres que se generan al cocinar el alimento.
Sustituir el azúcar por edulcorantes comerciales
En el caso de los productos '0%' o 'Zero' se sustituye la sacarosa por edulcorantes. De esta forma, se consigue endulzar el sabor del alimento o bebida sin que haya rastro de la palabra "azúcar" en la etiqueta.
Existen miles de edulcorantes pero los más frecuentes son: jarabe o sirope de glucosa, fructosa, jarabe de maíz, miel, melaza, jarabe de arce, lactosa, dextrosa, maltosa o concentrado de jugo de frutas.
El engaño de los productos Zero
Los alimentos y bebidas Zero son los que más confusión generan al consumidor. "Pueden contener grandes cantidades de grasas (de mala calidad) y proteína para compensar la reducción de azúcar y por tanto, ser igual de calóricos que la versión con azúcar", comenta a este medio María del Campo, responsable de Nutrición y Genética en Clínicas Cres.
"Esta denominación a veces es engañosa para los consumidores, ya que el producto contiene pequeñas cantidades de azúcar o carbohidratos que el cuerpo convierte en azúcar", subraya Soto.
La normativa de la Aesan
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) detalla cuáles son los casos en los que un producto puede ser etiquetado libre de azúcares:
Sin azúcares |
Productos que no contienen más de 0,5g de azúcares por 100g o 100ml |
Bajo contenido de azúcares | Productos que no contienen más de 5g de azúcares por 100g en el caso de los sólidos o 2,5g de azúcares por 100ml para los líquidos |
Sin azúcares añadidos | Para productos a los que "no se ha añadido ningún monosacárido ni disacárido, ni ningún alimento utilizado por sus propiedades edulcorantes. Si los azúcares están naturalmente presentes en los alimentos, en el etiquetado deberá figurar asimismo la siguiente indicación: Contiene azúcares naturalmente presentes" |
Vacío legal
Pese a la normativa de la Aesan (Reglamento CE 1924/2006), existen vacíos legales que denuncian los nutricionistas. "La ley no es específica y no concibe los azúcares naturales. Está muy mal regulado y a la industria le compensa más pagar las sanciones. Es verdad que es cero azúcar porque no contiene azúcar añadido pero sí contiene la fructosa de la fruta, en el caso de la mermelada", afirma Rodríguez.
"El problema es que a nivel de legislación hay muchos huecos que permiten este tipo de reclamos publicitarios, que son muy potentes para el consumidor. El más llamativo es el del '0%', que sirve para todo y suele ocupar más espacio en la etiqueta", sostiene el consultor de Marketing Paco Lorente. Así la industria alimentaria juega con esos mensajes y en muchos casos llevan al engaño. "Podemos percibir lo que no es…", concluye el experto.
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