El fraude de la kombucha: esto es lo que realmente compras

No todo lo que reluce es oro. El refranero español siempre viene como anillo al dedo y más si hablamos de kombucha. Esta no es más que una bebida fermentada que se obtiene a base de té. Así lo resume a este medio Yolanda Masa, nutricionista de BluaU de Sanitas. 

La fórmula de kombucha es sencilla. Sin embargo, basta con echar un vistazo por el supermercado para toparse con productos que dicen serlo pero no pueden estar más lejos de la realidad. ¿Cómo identificarlos? Su listado de ingredientes se vuelve tan extenso como edulcorantes existen. Te contamos el fraude de la kombucha. 

Productos que no son kombucha

Un repaso por la web de los supermercados es más que suficiente para comprobar que no todas las kombuchas respetan la fórmula original. Muchas de estas son bebidas pasteurizadas y el consumidor paga entre dos y tres euros por botellines que, con suerte, sobrepasan los 300 mililitros. 

Otras no son más que líquidos a los que "se les ha añadido un pequeño porcentaje de kombucha", subraya a este medio el consultor de marketing Paco Lorente. También es importante el contenido de azúcar del producto. Entre dos y cuatro gramos es lo normal, según nos explica Nicolás Lavalliere, CEO de LOV Ferments. 

Vacío legal 

Existe un vacío legal por el que las marcas cuelan el término kombucha sin demasiado criterio. Eso sí, se sabe que todo aquello que vaya acompañado de la palabra se asocia a saludable, y las empresas no dudan en ponerlo de forma vistosa en sus etiquetas. 

"Es cierto que no hay una regulación clara. Hasta donde yo sé, la parte más legal se centra en el grado de alcohol. Tiene como máximo hasta un 0,5 de graduación alcohólica", explica Lorente. Lavalliere también comparte la idea del vacío legal y, de hecho, recalca que desde el sector están trabajando para que se establezca una legislación al respecto. "Pero esas cosas llevan tiempo", apunta. 

Pistas para identificar la kombucha original 

Identificar una kombucha verdadera de una fake es tan sencillo como fijarse dónde está ubicada en el supermercado. Lavalliere sostiene que la auténtica tiene que estar ubicada en una nevera. ¿Motivo? Es la única forma de mantener los microorganismos vivos. Por su parte, Masa subraya que se deben observar pequeños trozos gelatinosos. Estos son los que evidencian la presencia de levaduras y bacterias activas. 

En cuanto a la etiquetado del producto, las pistas también son claras. La nutricionista sostiene que debe ser una composición sencilla. Lavalliere subraya que todas aquellas fórmulas que incluyan agua carbonatada dejan al descubierto la mala calidad de la bebida. 

Los ingredientes claves

Cuando el consumidor quiere encontrar una kombucha original, los ingredientes clave son cuatro: agua, té (negro, verde o mezcla de ambos), azúcar y scoby, que es el hongo del té. Así lo subraya Masa. 

"Es crucial prestar especial atención a la calidad de ciertas kombuchas, ya que algunas de baja calidad pueden incluir cantidades significativas de azúcar añadido y edulcorantes. Por esta razón, es fundamental analizar la lista de ingredientes", insiste la nutricionista.

¿Kombucha sin azúcar?

Lorente subraya que cada marca tiene su propio método de elaboración de kombucha. Motivo por el cual "se hace muy complicado a la hora de establecer unos parámetros". Masa detalla que ese proceso pasa por dos fases. En la primera se prepara el té (negro o verde), se añade el scoby y se inicia la fermentación. Después, hay que dejar reposar en un envase sellado durante varios días para potenciar el sabor y carbonatación natural. 

Lo que es indiscutible en este proceso es la presencia del azúcar. Lavalliere deja claro que la fermentación necesita azúcar. En el caso de la kombucha se inicia la fermentación con entre 5 y 7 gramos por 100 ml y, una vez acabado el proceso, queda reducido a entre dos y cuatro gramos. Por tanto, el experto afirma que todas las kombuchas que prometen cero azúcares han usado otros edulcorantes. Por no hablar de las que se quedan por debajo o por arriba del umbral citado. 

Beneficios de la kombucha 

Masa subraya cuáles son los principales beneficios de la kombucha. La experta pone el foco en sus propiedades probióticas capaces de reforzar la salud digestiva y el sistema inmunológico. 

Además, contiene azúcares de forma natural en el proceso de fermentación, enzimas, ácidos orgánicos y antioxidantes. Unos beneficios nutricionales a los que el consumidor renuncia cuando compra kombucha pasteurizada, con azúcares añadidos u otro tipo de edulcorantes que sí afectan negativamente a la salud. 

Gato por liebre 

Mientras no haya ninguna ley que regule cuándo y cómo las marcas pueden poner la palabra kombucha en sus productos, está claro que al consumidor se la seguirán colando. Nada de kombuchas a temperaturas ambiente, ni con cero azúcares o exceso de los mismos. 

La única kombucha real es la que respeta la sencillez y naturalidad de su composición y se encuentra ubicada en las neveras de los supermercados. Todo lo demás no son más que líquidos concentrados con sirope de kombucha en el que se pierden las propiedades nutricionales de la bebida. En definitiva, un fraude.