Esto es lo que debes hacer tras tus comidas de Navidad si no quieres engordar

Las Navidades es la época dónde la dieta y el régimen suele ser una anécdota que rara vez tiene mucho protagonismo en nuestra mente entre tantos dulces navideños. Panettones con pepitas de chocolate, roscones rellenos de nata o cremas deliciosamente imposibles, turrones de distintos sabores y texturas que no dudan hasta en incluir snaks como son los Doritos o el jamón serrano como ingredientes estelares.

Con todo, este despliegue goloso, sumado a las copiosas cenas de Nochebuena y Nochevieja, no es de extrañar, que los españoles cojamos de peso una media de 2 a 3 kilos de promedio en esta época del año, según varios estudios e investigaciones sobre cómo comemos en España cuando es Navidad. Este incremento de peso se asocia al alto consumo de calorías tan típico de estas fechas del que ya te comentábamos sobre sus culpables.

Cómo sobrevivir a los excesos navideños sin subir de talla

Diciembre puede convertirse en un mes interminable de excesos gastronómicos donde el comer de más se convierte en una rutina, donde las calorías, lejos de ser una excepción, son ya un elemento más de nuestra dieta. Para evitarlo, la dietista y nutricionista Marián García, conocida en redes sociales como Boticaria García, propone cinco prácticas clave que puedes incorporar desde ya para llegar a enero, sin arrepentimientos ni con subidas drásticas de talla.

La divulgadora de salud reconoce que las Navidades son un reto incluso para ella, que conoce y trabaja con el equilibrio en el mundo de la gastronomía. Seguro que esta última semana has sentido tu plan nutricional completamente fuera de control. La propia Boticaria comentaba así: “Esta semana llevo tres cenas de Navidad de trabajo. La clave no está en evitar los compromisos, sino en afrontarlos sin descuidar nuestra salud”, explicaba.

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Cómo sobrevivir a los excesos navideños sin subir de talla

Las estadísticas lo confirman. Todos solemos terminar las fiestas con algún que otro kilo extra. Esto es el resultado de una combinación de cenas copiosas, mayor consumo de alcohol y una indulgencia con el acto de ingerir dulces navideños a todas horas. Por eso, la experta en nutrición insiste en la importancia de no descuidarnos hasta enero y lo crucial que es que tomemos acción para seguir con buenos hábitos pese a las circunstancias festivas.

La estrategia de Boticaria García es clara y firme. La importancia está en gestionar con inteligencia el tipo de comida que ingerimos sin caer en la obsesión o la pereza tan típica del frío de esta época.

1. Modera el consumo de alcohol

La experta recomienda tener siempre agua en la mesa para alternar con las copas de vino o cava, incluso si alguien comenta que “el agua es para los peces”. No solo ayudará a tu cuerpo, sino que también mantendrá tu mente más despejada para disfrutar de las reuniones. El alcohol, aunque nos da un subidón de dopamina, también nos lleva a consumir más de lo necesario, pues, habitualmente,  nos sentimos falsamente "hambrientos".

2. Elige turrón en lugar de postres elaborados

Cuando llegues al postre, hazlo sencillo. Un turrón de calidad, como el de Jijona o Alicante, puede ser suficiente. Estos dulces tradicionales están hechos con miel y almendra, ingredientes más nutritivos que los de otros postres excesivamente azucarados. No necesitas añadir tartas o creaciones hipercalóricas al menú.

3. Sé selectivo con los entrantes que te comes

“Muchas veces cuando llega el plato principal, ya has comido todo lo que podías con los entrantes”, explica Boticaria. Su solución es sencilla: limita los aperitivos.

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Opta por calidad antes que cantidad. “Un buen jamón, un buen queso y ya está, pasemos al siguiente plato”. Dejar de lado las mesas llenas de canapés evitará que llegues saturada antes de empezar.

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4. Camina un poco después de las comidas

Aunque el cuerpo te pida sofá tras una gran comida, Boticaria sugiere que adoptes el hábito de caminar. “Un paseo después de una cena navideña puede marcar la diferencia”, afirma. Además, recalca que el ejercicio no debe verse como una penitencia por los excesos, ya que quemar una comida completa con ejercicio sería prácticamente imposible.

¿La buena noticia? Caminar después de comer tiene un impacto directo en los niveles de glucosa, ayudando a que se utilice como energía en lugar de almacenarse como grasa. Es una práctica sencilla, accesible y beneficiosa tanto para el cuerpo como para la mente.

5. Deja los platos en la mesa

Un consejo poco convencional, pero muy efectivo: no recojas los platos mientras estés comiendo. Según Boticaria, si ves la cantidad que ya has consumido, tendrás una mayor conciencia de lo que llevas ingerido. “Cuando los platos desaparecen, parece que acabas de empezar y terminas comiendo más de la cuenta”.

Una Navidad sin culpa ni remordimientos

Con estos consejos, Marián García nos invita a disfrutar de las fiestas de manera consciente y saludable, porque pasarse las salidas de ocio obsesionado con los alimentos que engordan es un modo de demonizar la comida y asumir una culpa impropia del disfrute que debería ir ligado a estas cenas de empresa, familia y amigos.

No se trata de renunciar, sino de hacer pequeños ajustes que marquen la diferencia. Desde elegir mejor los entrantes hasta dar un paseo después de cada comida, puedes disfrutar de estas fechas sin comprometer tu salud. Al fin y al cabo, la verdadera celebración es sentirte bien contigo mismo.