Desayunar lácteos ricos en proteínas no sólo sacia más, en comparación con una comida rica en carbohidratos o con saltarse el desayuno, sino que también ayuda a aumentar la concentración en las primeras horas del día, según publican los investigadores en el Journal of Dairy Science.
La investigadora principal del estudio, la doctora Mette Hansen, profesora asociada del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), recuerda que "los estudios epidemiológicos muestran claramente que saltarse el desayuno se asocia a un mayor riesgo de sobrepeso, y otros estudios de intervención señalan que varios componentes de la dieta -con bajo contenido en proteínas, fibra y calcio- pueden tener un efecto perjudicial en la regulación del peso. Esto sugiere que el contenido del desayuno puede influir en su impacto sobre la salud".
El estudio
Por ello, los investigadores querían saber si un desayuno rico en proteínas y bajo en hidratos de carbono reduciría la ingesta de calorías a lo largo del día y ayudaría a las personas a sentirse saciadas durante más tiempo que si se saltaran el desayuno o comieran una comida rica en hidratos de carbono.
En concreto, la doctora Hansen y su equipo se propusieron probar su teoría mediante un ensayo en el que siguieron a 30 mujeres jóvenes durante tres días de prueba.
El desayuno perfecto
Durante el estudio, las participantes tomaron un desayuno rico en proteínas a base de yogur skyr y avena o una comida baja en proteínas y rica en carbohidratos a base de pan integral con mermelada de frambuesa y zumo de manzana. Ambas comidas tenían el mismo contenido y densidad energética y la misma cantidad de fibra y grasa. Mientras que el grupo de control se saltó el desayuno por completo (excepto un vaso de agua).
Tras el desayuno, el equipo calculó la ingesta energética de los participantes en el almuerzo y a lo largo del resto del día y calificó su apetito entre comidas. Se tomaron muestras de sangre entre el desayuno y el almuerzo para analizar las hormonas intestinales reguladoras del apetito, la insulina y la glucosa. Por último, el equipo midió el rendimiento de las participantes en una prueba de concentración dos horas y media después del desayuno.
Los resultados
Los resultados del estudio revelaron que las jóvenes participantes se sentían más saciadas y menos hambrientas después de un desayuno a base de lácteos, rico en proteínas y bajo en carbohidratos, en comparación con un desayuno bajo en proteínas y rico en carbohidratos o sin desayuno.
"Sin embargo, esto no se tradujo de forma significativa en sus hormonas intestinales ni en la ingesta calórica total del día -precisa la doctora Hansen-, lo que sugiere que un desayuno rico en proteínas podría no ser una solución para perder peso por sí solo".
Aumenta la concentración
Curiosamente, las opciones de desayuno también afectaron a la cognición. Después de comer el yogur rico en proteínas, los participantes mejoraron sus resultados en las pruebas de concentración en comparación con los que se saltaron el desayuno. Esta mejora cognitiva no se observó en los que comieron tostadas con mermelada y zumo.
"Hasta donde sabemos, los efectos cognitivos de la ingesta aguda de proteínas no se habían investigado antes en esta población de mujeres jóvenes", afirma la doctora Hansen.
Cómo influyen las elecciones del desayuno en la salud
El equipo del estudio precisa que estos resultados podrían beneficiarse de investigaciones adicionales para comprender cómo influyen las elecciones del desayuno en la salud a lo largo del tiempo y en poblaciones más diversas.
Independientemente de los objetivos de peso, este estudio demuestra que un desayuno a base de lácteos, rico en proteínas y micronutrientes, puede prepararte para sentirte y rendir mejor al empezar el día, concluyen.