Un vistazo por los lineales del supermercado es más que suficiente para percatarse de su presencia. Las cremas de cacahuetes están ganando popularidad en España pero crean cierta confusión.
Su ubicación junto a las cremas de cacao y en los pasillos de la bollería industrial genera desconcierto entre los consumidores y solo los expertos saben identificar una buena crema de cacahuete de otra que no lo es. Te contamos las claves.
¿Qué es la crema de cacahuetes?
La crema de cacahuetes es un producto hecho con cacahuetes tostados y molidos. Así lo explican a este medio tanto Verónica Velasco, nutricionista de bluaU de Sanitas, como Marina Diana, doctora en Nutrición de la Universidad Ramón Llull-Blanquerna.
Velasco matiza que se suele añadir sal, edulcorantes y aceites vegetales para mejorar el sabor y la textura. Y es precisamente en este punto en el que Diana pone el foco de atención. ¿La razón? Siempre que la crema de cacahuetes incorpore azúcares y otros aditivos ya no será un untable saludable, sino un tarro similar a la Nocilla o la Nutella.
Beneficios de la crema de cacahuetes
La única crema de cacahuetes sana es aquella que está hecha exclusivamente de la legumbre (sí, el cacahuete es una legumbre, aunque habitualmente se considere un fruto seco). Es en este producto donde el consumidor puede encontrar un gran aliado para realizar una dieta equilibrada. Velasco detalla que es una fuente rica en proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales.
Diana, por su parte, apunta que estas cremas puras suelen contener unos 26 gramos de proteínas y otros siete de fibra así como un alto porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados (ácido oleico). "Destacan mucho el folato o vitamina B9, vitamina B3 y en cuanto a minerales destaca mucho el magnesio, el potasio y el fósforo y el calcio", recalca.
Cómo identificar una crema saludable
La gran pregunta es cómo puede identificar el consumidor una crema de cacahuetes saludables de otra que no lo es. La clave está en el listado de ingredientes. "Hay que fijarse en que contenga solo cacahuetes o cacahuetes y sal, evitando los aceites hidrogenados y trans", explica Velasco. Otro factor fundamental es el sabor. Diana sostiene que las opciones sanas no son dulces.
En cuanto a precios, cabe destacar que la crema de cacahuetes no es nada barata. Las primeras marcas venden sus tarrinas de 500 gramos por unos 5 euros. Eso sí, en las marcas blancas también se encuentran opciones más económicas e igualmente saludables. Mercadona o Carrefour venden sus propios tarros por 2,95 euros.
¿Por qué crece la demanda?
La crema de cacahuetes es ampliamente conocida en Estados Unidos. En el país americano se caracteriza por ser un alimento ultraprocesado repleto de aditivos y edulcorantes.
En cambio, la demanda en España ha crecido por otros motivos. De hecho, en este país la mayoría de las cremas de cacahuetes son saludables. Velasco subraya cuatro factores que influyen en el aumento de ventas:
- Mayor concienciación sobre la alimentación saludable y equilibrada.
- El auge de las dietas específicas, proteicas como la dieta cetogénica, paleo, veganas y vegetarianas
- Aumento de la actividad deportiva y una buena alimentación ligada a ello.
- Su uso en recetas saludables, batidos, postres y snacks caseros.
Un producto altamente calórico
Eso sí, no todo va a ser color de rosa en la crema de cacahuetes. ¿Es un producto sano? Sí, pero también contiene mucha calorías. Velasco recomienda consumir este untable con moderación.
"La crema de cacahuetes generalmente tiene un contenido calórico similar al de las cremas de cacao, alrededor de 180-200 calorías por cada dos cucharadas (aproximadamente 32 gramos)", matiza la nutricionista. La diferencia radical con las cremas de cacao recae en el valor nutricional. En el caso de la legumbre, es bastante mayor que en el de los untables de chocolate. "Las calorías no son importantes si se ajustan a nuestro plan nutricional y actividad física diaria", concluye la experta.
Recomendaciones de consumo
Diana asegura que la crema de cacahuetes sana es apta para todas las edades. Desde los más pequeños hasta los más mayores. Existen muchas formas de incorporarlas a la dieta. Puede ser mediante rebanadas de pan o mezclándola con lácteos como el yogur.
Velasco sugiere comer esta crema junto a los cereales o copos de avena. "Sus proteínas no contienen aminoácidos esenciales al provenir de una leguminosa", explica la experta. Por tanto, la crema de cacahuetes cuenta con el aprobado de las nutricionistas. Eso sí, que quede claro que de nada sirven las fórmulas azucaradas que venden en los supermercados y que nada tienen que envidiarle a un tarro de Nutella.