La limpieza de las cafeteras no es sólo una cuestión de higiene, sino también una garantía para disfrutar de un café con el mejor sabor. Ya sea una cafetera exprés, de cápsulas o de grano molido, cada una requiere un cuidado especial para asegurar su correcto funcionamiento y la calidad del café.
Según Which?, una de cada cinco personas que poseen una máquina de café nunca la han limpiado ni descalcificado, y aproximadamente el mismo número lo hace menos de una vez al año. Si sólo limpias tu máquina una vez al año (o nunca), es más probable que sufra fugas y se bloquee.
Limpieza de cafeteras de grano molido
Las máquinas de café grano a taza muelen los granos de café a pedido y ofrecen el espresso más fresco. Sin embargo, estas máquinas grandes y caras son probablemente las que requieren más tiempo de mantenimiento. Aunque, la mayoría de ellas vienen con una variedad de indicadores y luces de advertencia que indican cuándo es el momento de descalcificar.
Para mantener la cafetera con una buena higiene es necesario retirar y limpiar las partes internas de la máquina de café que preparan el espresso. Parte del café molido usado puede quedarse pegado al interior de los mecanismos internos (llamado grupo de preparación); su manual le explicará cómo eliminarlo. Algunas máquinas vienen con un cepillo para esta tarea.
Limpieza de una cafetera exprés
Las máquinas de café espresso tradicionales utilizan una medida de café molido, normalmente unos 7 gramos, que se añade a la cesta del filtro. Luego se coloca en un soporte que tiene un asa (el portafiltro). Bloqueas el portafiltro en la máquina de café para hacer un espresso.
Estas máquinas tienen un cabezal de preparación (donde se dispensa agua caliente al café, a presión). Será necesario limpiarlo y enjuagarlo con agua. También tendrás que desbloquear las cestas del filtro (donde pones el café molido) si se obstruyen; esto sucede con más frecuencia si utilizas un café molido muy fino. Es posible que también necesites desatascar el portafiltro con un alfiler o algo similar de vez en cuando.
Limpieza de cafeteras de cápsulas
Las máquinas de cápsulas son probablemente las más fáciles de limpiar. También son la forma más sencilla de preparar un espresso, pero las cápsulas de café resultan caras a largo plazo. Generalmente, las máquinas de cápsulas necesitarán enjuagarse con agua (para limpiar las partes internas) y descalcificarse periódicamente.
Las máquinas de cápsulas pueden venir con un accesorio separado para espumar leche, como un Aeroccino o un cartucho de leche (que se conecta a la máquina). Estos requerirán más limpieza, ya que la leche endurecida puede acumularse en las partes internas.
Descalcificar tu cafetera
La descalcificación es fundamental para mantener su máquina en buen estado de funcionamiento. Las incrustaciones pueden afectar el rendimiento de las máquinas de café, especialmente si vives en una zona de agua con mucha cal. Algunas cafeteras vienen con tiras de dureza del agua para comprobar la calidad del agua.
Problemas que pueden indicar que se requiere descalcificación:
- Fugas
- Goteo excesivo del pico
- Flujo de agua reducido
- El flujo de agua se detiene por completo
- La máquina no calienta correctamente
- Ruidos inusuales
Para mantener las máquinas de café en las mejores condiciones, le recomendamos que la descalcifique con regularidad; la frecuencia dependerá de la cal del agua y de la frecuencia con la que utilice la máquina de café. Algunas máquinas le permitirán usar vinagre para descalcificar, mientras que otras sugieren usar un descalcificador disponible comercialmente. Algunos solo recomendarán un producto descalcificador aprobado. En todos los casos, consulte el manual para obtener instrucciones completas.