El hurto en los supermercados es un clásico. Pero sí es cierto que en los dos últimos años parece haber habido un aumento de esos robos. ¿Un ejemplo? Hace tan solo unos meses, un supermercado sevillano sustituyó las garrafas de aceite de oliva virgen extra por fotografías. La razón no fue otra que el aumento de hurtos.
Tampoco es extraño ver las cápsulas de café en cajas de metacrilato o alarmadas para evitar que los ladrones se las lleven sin pagar. Pero más allá de los hechos, están los datos, y la gran pregunta que cabe hacer es por qué están aumentando los hurtos en los supermercados.
La categoría en la que más se roba
La categoría en la que se producen más robos es la de alimentación con un 42%. Así lo demuestra el estudio más reciente referente a 2023 elaborado por la empresa Checkpoint System y en colaboración con la AECOC, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores de España.
Le siguen otras categorías como el cuidado personal y belleza (23%); textil, ropa y complementos (17%); electrónica (10%) y, por último, bricolaje y hogar (8%).
Los alimentos más robados
Este estudio, además, identifica cuáles son los alimentos más robados. El top tres está compuesto por embutidos (91%), vinos y licores (73%) y aceites (64%), respectivamente.
Les siguen las conservas y los ahumados (64%), los quesos (55%) y las carnes (45%). El séptimo puesto es para los chocolates (45%) y la clasificación se cierra con el café (27%), los productos gourmet (18%) y las cervezas y refrescos (18%).
Una pérdida millonaria
Pongamos un poco de luz a tanto dato crudo. "El análisis nos indica que la pérdida desconocida global supuso el 0,9% de la facturación de las empresas de distribución en España", explica a este medio Carlos Cruz, director comercial de Checkpoint System España.
¿Qué quiere decir esto? Pues que, en total, los supermercados han perdido 2.278 millones de euros por esas "pérdidas desconocidas". Más del 50% de esas pérdidas se corresponden con los hurtos pero el resto está vinculados a errores internos, administrativos y de proveedores.
¿Quién comete esos hurtos?
La siguiente clave se encuentra en descubrir quiénes son los ladrones. Cruz (y el informe) lo tienen claro: se trata de bandas organizadas que en los últimos años han ido creciendo.
"El 94% de los encuestados aseguran que los hurtos han aumentado. ¿Por qué? Porque últimamente en España hay una parte de hurtos que son de bandas organizadas y han crecido muchísimo", recalca el directivo.
Personas desapercibidas
Pero que no se imaginen los consumidores un robo armado y con violencia en la que un grupo de ladrones entran en un supermercado a robar botellas de aceite. Para nada es así.
Según explica Cruz se trata de personas que pasan totalmente desapercibidas. El 53% de los hurtos los cometen bandas organizadas y el perfil del hurtador se encuentra entre los 31 y los 50 años. ¿El modus operandi? Estudian el supermercado, las medidas de seguridad y hasta los horarios de los trabajadores. Así pueden encontrar el momento más idóneo para robar.
La importancia de las medidas de seguridad
A los hurtadores les da exactamente igual si se trata de una tienda de alimentación pequeña o una cadena de supermercados gigante y expandida por toda España. La forma de robar y los objetivos siempre son los mismos.
Eso sí, los pequeños negocios quedan más desprotegidos si no aplican las suficientes medidas de seguridad. ¿Cuáles son las medidas antihurtos más efectivas? Destacan especialmente las antenas antihurtos, estos son los paneles que se instalan en la entrada y salida de los establecimientos. Cruz también hace referencia a otras como "arañas, cajas de metacrilato, collarines o sistemas RFID, una tecnología que también ayuda a mejorar los inventarios".
¿Por qué la obsesión por robar aceite?
Como dato destacable cabe señalar que el robo en la categoría de aceite se ha potenciado. Parece ser que las bandas tienen especial debilidad por el oro líquido. La pregunta es por qué.
A juicio de Cruz, el principal motivo por el que se roban aceites es por su facilidad para revenderlos fuera del supermercado. De hecho, destaca que la mayoría de los hurtos no se cometen para consumo propio sino para hacer negocio y revender los productos robados. ¿Tiene algo que ver el precio desorbitado que ha registrado este alimento durante todo el 2023? El presidente de Mercadona, Juan Roig, lo apuntaba hace unas semanas: "Nadie roba un kilogramos de serrín. Los ladrones se dedican a robar los productos de precios más altos como el jamón, las cuchillas de afeitar y el aceite de oliva".