Es aceptable encontrar alguna diferencia entre el precio de un producto en un supermercado y en su página web. Lo que ya no es tan razonable es que esa diferencia sea abismal, como ocurre en Alcampo.
Numerosos clientes han criticado a la multinacional francesa porque en su web ofrece la botella de agua Evian de 75 centilitros a 1,64 euros, pero un supermercado Alcampo del centro de Barcelona la vende a 2,99, casi el doble.
Al parecer, las franquicias de Alcampo tienen libertad para fijar precios de sus productos, y la tienda en cuestión está situada en una zona de mucha afluencia. Pero cuando uno acude a un establecimiento con el sello de una empresa de la relevancia de Alcampo, lo hace confiando en que no será víctima de un atropello, como es el caso.