No veo a Arnau desde la fiesta de fin de curso 2004-2005. Creo recordar que era un alumno aplicado, aunque no tanto cómo cuando se pone el delantal y crea exquisiteces. Desde que terminamos el bachillerato, Arnau Paris se ha licenciado en ADE, ha trabajado en finanzas durante una década y lo ha dejado todo para dedicarse a su pasión. Desde la última vez que le vi, Arnau Paris Masip ha ganado una edición de MasterChef, ha cocinado con Jordi Cruz en el restaurante con estrella Michelin Atempo (Barcelona), lidera el proyecto gastronómico Molí la Vansa junto a su padre y sale a diario en el programa Cuines de TV3. Lo reconozco: le envidio y le admiro. Sin duda, ha hecho los deberes.
Después de casi veinte años, coincidimos en la inauguración de la tienda de barbacoas Weber de la Costa Brava. Al finalizar su clase magistral de cocina, nos sentamos en el interior de la tienda, en dos sillas de muestrario y rodeados de imponentes barbacoas, como antaño hiciéramos frente al temido profesor de lengua castellana Guillermo Cárceles en los pupitres de clase, y charlamos.
--Se me hace raro entrevistarte… ¿Me recomiendas un restaurante que te haya sorprendido gratamente este año?
--MAE Barcelona. Una maravilla.
--¿Y un bar?
--¿Puede ser extranjero?
--Hasta el infinito y más allá.
--Niño gordo, en Buenos Aires.
--Una terraza idílica...
--Me gusta la terraza del Museo de Historia de Cataluña, que se llama Restaurante 1881 y está regentada por Grupo Sagardi.
--¿Qué plato a domicilio pide un ganador de MasterChef?
--Comida china.
--Dime una casa de comidas en la que te sientas como en casa.
--Le clandestin, de Joseba Cruz, que va cambiando de ubicación.
--Comer es uno de los grandes placeres, pero los españoles cada vez cocinamos menos…
--Es verdad. En los lineales del supermercado ganan espacio los platos preparados y el no cocinar en casa hace que desconectes de tu entorno. ¿De dónde vienen los alimentos? Cocinar tiene una parte romántica y otra de responsabilidad. No es bueno desconectarse de algo que es innato en nosotros. Comemos entre tres y cinco veces cada día y, si no cocinas, no saber lo que estás comiendo es peligroso.
--Antes se cocinaba por necesidad, pero ahora, con Mercadona, Glovo y Vicio, ya no hace falta cocinar para comer y algunos nutricionistas recetan cocinar como consejo de salud. ¿Cuál es tu receta?
--La comida preparada o el delivery no pueden ser la norma. Podemos convivir con ellos, pero la comodidad está bien para situaciones fuera de la común. El no cocinar se está traduciendo en más obesidad infantil y más enfermedades cardiovasculares, esta es la realidad a la que nos lleva el no cocinar. Si lo delegas todo a un tercero, corres el riesgo de perder el control de los que ingieres.
--Los españoles comemos 116 veces fuera de casa de media al año… ¿Abusamos?
--Sí. Tengo un colega que compra los tomates en Amazon. ¿Qué poder de decisión tiene? Tenemos que conocer lo que comemos. Verlo y comprarlo. Hay que comer fuera de casa, descubrir cosas y así crecer, pero soy partidario de comer menos y mejor fuera de casa. Si tengo que gastarme dinero, prefiero elegir y saber dónde voy a comer, quién hay detrás del restaurante y qué hace con los alimentos.
--Yo tiro de batch cooking…
--Me parece bien. Ha existido siempre. Nuestras abuelas lo hacían en modo conserva o escabeche y con los guisos. Es una forma de planificar tu alimentación y eso siempre es bueno. Parar, reflexionar y cocinar, aunque sea durante unas horas a la semana, es muy importante. Hacer una cosa para ti es gratificante. Si haces ese cuscús, la satisfacción es mucho mayor que si lo compras hecho en el supermercado, pero, claro, necesitas tiempo.
--En el pequeño pueblo de Boada (Lleida) no hay Mercadona, Glovo ni Vicio, pero sí un molino, olivos y tiempo…
--El secreto es que soy la 36ª generación de un mismo sitio. En Boada seguimos haciendo cosas que hacían nuestros antepasados. Nos hemos puesto al día, obviamente, pero seguimos teniendo un huerto, cuidando animales, hacemos aceite, vino… Vivimos conectados con el origen. Y la gracia es que, para disfrutar esa gota de aceite, hemos estado todo un año trabajando para que suceda.