El gazpacho se ha convertido en un plato icónico de la gastronomía española, especialmente durante los meses de verano, gracias a su sabor fresco, refrescante y apetecible. Lo fabrican multitud de marcas, desde Sabores de La Esteban a García Millán o Alvalle. Triunfa especialmente como entrante o almuerzo ligero en la mitad sur de España, donde su alto contenido en agua y su bajo contenido en calorías se valora todavía más.
Ahora bien, no todos los gazpachos envasados son igual de saludables. Tal y como explican desde Consumer Eroski, conviene analizar con atención las etiquetas y verificar la cantidad de hortalizas, además de revisar si el producto contiene aceite de oliva virgen extra (la mayoría lo hace, pero algunos cuelan otros tipos de aceite).
Ojo a la cantidad de hortalizas
En Consumer han analizado a fondo las etiquetas de muchos de los gazpachos envasados que se venden en supermercados, y su conclusión es que no todas las marcas son tan honestas como cabría esperar. Sobre todo, en la cantidad de hortalizas contenidas.
“Hay productos que no declaran la cantidad total de hortalizas. Se trata de García Millán, Molinera y Majao. Estos dos últimos incumplen la legislación, dado que en su etiqueta destacan el uso de hortalizas. En el caso de García Millán, la cosa no está tan clara porque depende de la interpretación que hagamos de la normativa”, explican.
Por qué es importante
Mercadona, por ejemplo, incluye en su gazpacho tradicional un 95% de hortalizas frescas (es decir, que no han sido congeladas). En el caso del gazpacho de Eroski Seleqtia, la cantidad sube hasta el 95,7%, un porcentaje similar al de Alvalle original (94%). Es sensiblemente más bajo en los de Biosabor (88%) y Veritas (86,2%).
En casi todos los casos, el gazpacho es una excelente fuente de vitaminas, minerales y fibra, pero conocer el porcentaje exacto de verduras es importante: un gazpacho con un mayor porcentaje de verduras tendrá un mayor contenido de fibra, lo que beneficia la digestión y la salud intestinal. También hay que valorar que no contenga demasiada grasa ni sal.