El ser humano pesca desde el Paleolítico Superior (hace unos 40.000 años), pero nunca se había pescado tanto como en la actualidad. España, en concreto, es el país de la Unión Europea que captura más kilos de pescado y marisco en sus costas (16% del total de Europa). Y eso que su flota está herida de muerte...
Por ello entrevistamos al gerente de la asociación Pesca España, Antonio Nieto, para profundizar en la crítica situación que atraviesa este sector crucial para la economía nacional, aventurar cuál será su rol en el futuro y recordar su enorme valor nutricional.
--¿Cómo definiría en una frase la actualidad del sector pesquero español?
--Me salen tacos… Te diría que estamos en un momento muy complicado. Es uno de los momentos más duros, sobre todo con las decisiones que se están tomando en el Mediterráneo.
--Bruselas quiere reducir los días de pesca un 79%...
--La decisión que se ha tomado en el Mediterráneo, después de 5 años de sacrificios, 5 años de medidas, 5 años en los que se han reducido un 40% los días de pesca, 5 años en los que han desaparecido barcos, 5 años en los que las familias que se dedican a la pesca de arrastre en el Mediterráneo se ahogan poco a poco, y vienen en este último Consejo de Ministros y nos vienen con esto... Si alguien hubiera diseñado hace años cómo cargarse la pesca, este sería el ejemplo de lo que está pasando.
--No se puede mantener a una familia trabajando 27 días al año…
--Sé que el sector va a resistir, porque así lo ha hecho siempre, pero habrá gente que se quedará por el camino. Hay mucha gente que está al límite. ¿Cómo se puede plantear que se salga a faenar 27 días al año? Es un insulto. Pero vamos a seguir peleando.
--¿Hay mucho desánimo?
--Hay desánimo, pero también muchas ganas de batallar, de explicar a los organismos que toman las decisiones que han de venir a los puertos para ver cómo se trabaja. A quienes quieran, les montamos en los barcos y les enseñamos el cuidado con el que se trabaja. Es importante que la gente lo vea, y todo el mundo sale de los barcos con una percepción muy diferente.
--¿Qué pide Pesca España?
--Hay que ponerse en la piel de la gente. Pensar cómo sería trabajar y cobrar 27 días al año. ¿Cómo se va a subsistir así? Pedimos que se tenga en cuenta la parte social y económica, que no sólo sea la parte medioambiental la que rige las decisiones a nivel europeo, como así ha sido en los últimos 5 años en los que se nos ha dejado de lado. Que la nueva Comisión tenga en cuenta esa parte, como está escrito en la carta de mandato. Hay que trabajar para revertir la situación, para hacer una política pesquera que no deje morir a un sector. Si se termina la pesca de arrastre, las lonjas caen. Es lo que mantiene vivas las lonjas. Son decisiones que afectan a 17.000 empleos sólo en el Mediterráneo.
--La bajada sostenida del consumo de pescado tampoco ayuda…
--Sí, hay un descenso pronunciado en los hogares españoles. Hay una brecha generacional muy importante. No hemos sabido recoger todo lo que hemos aprendido de nuestras madres y abuelas y transmitirlo a la gente joven. También es impresionante el descenso en las familias con niños.
--¿Qué ha fallado?
--Es un tema estructural que parte de la propia educación en los colegios. Por eso hacemos diferentes talleres en las escuelas, porque vemos el poco conocimiento del sector pesquero y de las especies, de no saber distinguir un pez de otro, de no saber ni lo que es una merluza. Llama la atención.
--¿Cuál es la solución?
--Consideramos que es una cuestión de Estado que tenemos que atajar entre todos. Dejar de lado el pescado, con la cantidad de beneficios nutricionales que tiene, nos va a costar caro. Lo pagaremos caro. Ya sólo con la obesidad infantil, que no para de crecer, es muy preocupante.
--¿La reducción del IVA sería una solución?
--Nosotros llevamos más de 15 años empeñados en pedir esa reducción del IVA, que tampoco supone un gran cambio, pero sí supone un cambio en la percepción del consumidor. Porque se ha visto con la rebaja de otros alimentos esenciales. Y que me digan que el pescado no es un alimento esencial… Siempre decimos que hay un pescado para cada bolsillo. Es tal la variedad de especies que hay en España… Quien quiera comer pescado, puede hacerlo al precio que decida pagar. Es una gran riqueza, y que eso se esté perdiendo genera cierta desazón, porque somos un país eminentemente costero.
--La UE también se ha comprometido a compensar esos 27 días de pesca con días de faena adicionales si se adoptan una serie de medidas sostenibles, como adaptar las mallas para una mayor selectividad de las capturas, respetar las vedas en ciertas zonas o utilizar ciertas medidas de pesca innovadoras…
--Esto es el contrapunto. Si cumples una serie de medidas que te proponen, tendrás, más o menos, los días de 2024, pero todavía no sabemos la letra pequeña. ¿Cómo se va a implantar esto? Hay muchas dudas en cuanto a cumplimiento. Se está discutiendo ahora. Medidas como las puertas voladoras se están adoptando por la flota. No sólo es la reducción sobre el impacto de los fondos, porque la pesca de arrastre se realiza sobre fango, no sobre posidonia ni coral. Siempre ponemos el símil de los campos. Tú no vas a pasar un tractor por un campo de amapolas. Lo pasas por donde se cosecha. Cada patrón sabe perfectamente por dónde debe ir y para eso están los seguimientos que se realizan con la caja azul. Lo de las puertas voladoras también supone una reducción de combustible muy importante. Es un gran ejemplo de la capacidad de la flota de adaptarse a los nuevos tiempos. Y luego el tema de las mallas también merece un estudio más profundo. No es lo mismo pescar en profundidad que en costera, y salir a pescar agua no le gusta a nadie. Hay que matizar qué mallas se van a utilizar, dónde y cuándo. Nosotros no estamos en contra de nada, pero lo que no podemos es salir a pescar agua. Está discutiéndose ahora, pero antes del 1 de enero tendremos noticias.
--¿Se pesca y se ha pescado demasiado en España?
--El pescador vive del mar. Si no hay productos, si no hay peces, ya me dirás... Siempre hemos dicho que somos parte de la solución. ¿Hay gente que ha hecho las cosas mal? Sin ninguna duda. Pero también se han hecho las cosas bien. Trabajamos de la mano de los científicos para recuperar las poblaciones de peces que están en peor estado en el Mediterráneo. ¿Qué se han hecho muchos sacrificios? Sin ninguna duda. Pero lo que no se puede decir es que hemos hecho un gran trabajo a nivel medioambiental si nos hemos cargado un sector. Creo que es más que evidente el trabajo colaborativo hacia el que el sector pesquero siempre ha estado dispuesto. Pero no se puede ahogar a un sector. Hay términos medios.
--¿Cuál es el término medio?
--En el Mediterráneo se están recuperando especies. El atún rojo es un claro ejemplo de éxito. Imponer medidas ambientalistas que no tienen más fin que cargarse la pesca no tiene ningún sentido. Los datos científicos y lo que ven los pescadores en el mar, se parece un montón. El que está en el mar y sale cada madrugada a faenar, ve como están las poblaciones y lo que hay. Es perfectamente posible tomar esas decisiones en tiempo real. No estamos en contra de ninguna medida de gestión, pero reclamamos que se nos tenga en cuenta.
--En España casi todo el pulpo proviene del Banco Canario-Sahariano… Dicen que ya casi no queda pulpo gallego.
--La gestión del pulpo en Galicia y en el golfo de Cádiz es una de las más estrictas que hay. Es una pesquería muy dirigida, muy controlada. Al final, se pesca muy poco y está en recuperación. Está muy protegido. Las propias cofradías son muy celosas, igual que pasa con los berberechos y otro tipo de moluscos. Se trata de ser inteligente, respetar las vedas y saber el tamaño que se puede pescar, y en eso se trabaja.
--¿La pesca podría ser más sostenible en España?
--La pesca siempre trabaja para ser más sostenible. Si no, no se instalarían tantas innovaciones. Hay tal cantidad de empresas dedicadas a la investigación y el desarrollo de la pesca... Hay que enseñar a empresas de redes, tecnológicas, todo el tema de tecnología en cuanto a detección de peces para hacerlo todavía más selectivo. Con el arte de cerco, por ejemplo, saben perfectamente, cuando localizan a un banco de peces, si es caballa, sardina o boquerón, el tamaño… Y todo es en pos de la sostenibilidad. Si no eres sostenible, no aseguras tu futuro. Por eso la pesca siempre va a ser más sostenible y así lo estamos viendo.
--¿Qué pescados y mariscos van a ser más difíciles de encontrar y más caros estas Navidades?
--Hay menos gamba roja y sube el precio. Es la ley de la oferta y la demanda. Pero, en general, es lo que pasa siempre: al comprar marisco el 23 de diciembre ya sabemos lo que nos vamos a encontrar. Comprar marisco el 20 de noviembre y congelarlo es otra historia. Hay un pescado para cada bolsillo. Hay productos de temporada. Existe la posibilidad del congelado, de la conserva. Comer pescado no es caro. Lo caro es comprar un kilo de angulas el 23 de diciembre. O medio kilo de gamba roja. O unos langostinos de Sanlúcar, de los grandes, de los bonitos. Es carísimo. O un besugo. Pero, hoy por hoy, puedes hacerte un menú de Navidad asequible con un productazo un mes antes. Lo compras y al congelador. Si quieres unas gambas, cómpralas un mes antes y congélalas. Si te ha pillado el toro y vas el 23 de diciembre al mercado, llévate dinero.
--El Gobierno anunció el pasado martes el cierre de todos los caladeros de gamba roja del litoral español al haberse superado el tope de capturas fijado por la Unión Europea…
--Se está negociando. Quedan pocos días de faena de aquí a final de año y se va a compensar con parte de la cuota del año pasado. Yo creo que se va a abrir, pero es otro palo que se pegó al sector. ¿Qué produce? Hay menos producto y sube el precio.
--¿Qué mitos existen alrededor del sector pesquero?
--Está el del precio, que es uno de los grandes mitos. Otro tiene que ver con los peligros de las cabezas de las gambas. ¿Usted sabe la cantidad de cabezas que tiene que comer para intoxicarse por cadmio? Una nutricionista nos dijo que no había ningún problema. Al revés, es uno de los grandes placeres. Es un mito. Igual que el tema del mercurio en el pescado. Hay que explicar las cosas y desmontar los mitos.
--¿Cuál es el mito del precio?
--Que el pescado es caro. Hay que saber comprar. Con una buena planificación y sabiendo comprar, preguntando al pescadero… Quien quiera comprar pescado a buen precio lo va a hacer. Ahora, en Navidad, el precio es prohibitivo, pero adelántate y congélalo. El pescado no es caro, es un mito. Nos quedamos con la noticia del 23 de diciembre del precio de las angulas, pero el pescado congelado, con la calidad que tiene, es brutal. Se congela tal como se sube al barco. Todo lo que nos decían nuestras madres y nuestras abuelas es tal cual. Es una pena que España pierda esas tradiciones y los beneficios que nos aporta el pescado.
--¿Cuál es el objetivo de vuestra última campaña ‘La pesca que sabe’?
--No ha podido venir en mejor momento, dados los últimos acontecimientos. Es una campaña con la que queremos poner en valor la pesca de arrastre defendiendo los alimentos, ese pescado y marisco que nos proporciona a los consumidores. Si no fuera por ella, sería muy complicado tener estos alimentos en nuestra mesa. Es como un diálogo consumidor pescador para animar a la gente a preguntar, a informarse y conocer lo que es la pesca de arrastre.
--¿La pesca de arrastre tiene muchos críticos?
--Quien más, quien menos, en una comida familiar o con amigos, cuando sale este tema dice: ‘bueno, el arrastre es lo peor’, mientras se está comiendo unas gambas. ¡Madre mía! Hay que tener un poco de conocimiento… Por eso nosotros queremos poner en valor el arte milenario de la pesca de arrastre, que no es mala, que bien utilizada es una gran herramienta que los pescadores utilizan con responsabilidad y eficiencia. Porque no se deja de innovar. Decir que los pescadores arrastramos por cualquier parte es fruto de los mitos que rodean a la pesca de arrastre. Es fruto del desconocimiento.