Ametller Origen vende platos preparados más caros que los de los restaurantes

El típico día que olvidas la fiambrera en casa. O, directamente, no te apetecía cocinar. Y te acercas al Mercadona o Carrefour más cercano en busca de unos macarrones, una ensalada o un plato preparado cualquiera, pero barato. Por el camino pasas frente a un nuevo supermercado Ametller Origen, y lo tienen todo tan bonito que decides entrar a echar un vistazo.

Verduras salteadas: 4,49 euros. Raviolis de setas: 5,29 euros. Salmón con arroz y edamame (24% de salmón y 45% de arroz): 6,99 euros. Seis croquetas de gamba: 8,49 euros (a 35,38 euros el kilo). “Los platos preparados tienen unos precios abusivos”, critica un cliente asiduo a la cadena Ametller Origen en declaraciones a este medio.

Los platos preparados de Ametller Origen a precio de restaurante

Consumidor Global ha comparado los precios de tres platos preparados de Ametller Origen con los de un restaurante del Eixample barcelonés situado a escasos metros del supermercado. Si la minibandeja de 130 gramos de gyozas de pollo sale por 5,49 euros en el súper, en el restaurante la ración de cuatro gyozas se paga a 3,85 euros. Y lo mismo sucede con los yakisoba. La ración de 250 gramos de Ametller cuesta 4,89 euros, mientras que por 4,95 euros el cliente puede disfrutar de una mayor cantidad de tallarines con verduras y comérselos en la terraza del restaurante. 

Asimismo, los fideos de arroz con pollo invisible (9%) de Ametller se van a 4,69 euros. Casi 5 euros por cuatro fideos cuando en una cantina de la misma manzana se puede pedir una ración mucho más generosa por 4,95 euros. “Sí, en algunos platos tienen precios parecidos a los de los restaurantes”, señala el experto en delivery y fundador de Con Gusto Consulting Manel Morillo, quien asegura que, “si puedes comer 500 gramos de yakisoba en la esquina, sabes que lo mismo en Ametller sale más caro”.

Patatas a precio de oro

Y hay más… Uno de los platos cocinados más básicos de la cadena son las patatas bravas, que se venden en un bandeja de 245 gramos por 3,29 euros, o lo que es lo mismo, más caras que las del Bar Tomás y el Bar Mandri, dos locales de la zona alta de Barcelona famosos por tener unas de las mejores bravas de la ciudad.

La tortilla de patatas sin cebolla de Ametller Origen es otro básico no apto para todos los bolsillos -la de 400 gramos sale a 3,99 euros-. Basta con darse un paseo por el centro de la ciudad, sentarse en una terraza y disfrutar de un generoso pincho de tortilla de patatas por el mismo precio. “Cuando vas a Ametller, sabes que vas a pagar más por ello, pero también pagas la calidad de su tortilla de patatas, que no es la misma que la de Carrefour”, apunta Morillo.

El doble de caro que en Mercadona

Lo más lógico sería comparar los precios de los platos preparados de Ametller Origen con los de las secciones listo para comer de otros supermercados.

Así, la ración de 300 gramos de ensaladilla rusa de la cadena catalana sale por 3,99 euros, mientras que la de 500 gramos de Hacendado cuesta 3 euros, por lo que el kilo sale a mitad de precio en Mercadona. Los macarrones con queso o los diferentes arroces también son el doble de caros en Ametller que en la cadena de Juan Roig.

Y que en Carrefour

Del mismo modo, el litro de gazpacho de la marca blanca de Ametller cuesta lo mismo que el Alvalle (3,99 euros) y el doble que el gazpacho suave de Carrefour (2,08 euros).

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“Ametller Origen es de los supers más caros que hay. Son una especie de supermercado de lujo y se han posicionado en la franja de alta gama. Venden a precio de restaurante porque se lo pueden permitir: a su público le da lo mismo. El consumidor que sea consciente de ello y no quiera pagar de más, sólo tiene que elegir otro supermercado”, sentencia el especialista en mercaurantes y restauración. Como dice el refranero, las comparaciones son odiosas.