Loading...

Alerta alimentaria: si eres alérgico a la soja o al cacahuete, aléjate de estas especias

Los tres productos afectados son de la marca Al Arjawi y proceden de Siria, por lo que se utilizan sobre todo en la cocina árabe

Juan Manuel Del Olmo

Un bol con tomillo, la especia contenida el producto afectado por la alerta / FREEPIK

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha alertado de que una mezcla de especias con tomillo rojo que se ha vendido en España contiene soja y cacahuete sin especificarlo en la etiqueta. Esto puede ser muy problemático para las personas alérgicas.

Han sido las autoridades sanitarias de Alemania las que han informado de esta incidencia a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF).

Productos afectados

Los tres productos afectados son de la marca Al Arjawi y proceden de Siria, por lo que se utilizan, preferentemente, en la cocina árabe. El primero es una preparación de especias con tomillo rojo cuyo código de barras es el 6212055026230. Viene en una bolsa que pesa 450 gramos cuyo número de lote es A49.

El producto afectado por la alerta / AESAN

El segundo producto afectado lleva por nombre Roter Thymian (preparación de especias con tomillo verde), su código de barras es 621055016231 y el número de lote A49. Por último, el tercer producto, también de la marca Al Arjawi, esThymian Premium (preparación de especias premium con tomillo), cuyo código de barras es 621055036239.

Riesgo para los alérgicos

De momento, la Aesan no ha especificado en qué comunidades autónomas se han vendido estos productos, pero, como medida de precaución, ha recomendado a las personas con alergia la soja y/o el cacahuete que tengan estos productos en sus hogares que se abstengan de consumirlos. 

Los consumidores alérgicos a la soja o al cacahuete pueden sufrir reacciones alérgicas graves al consumir estas especias, incluso en pequeñas cantidades. Estas reacciones pueden incluir urticaria, hinchazón, dificultad para respirar o incluso shock anafiláctico. Además, este tipo de fallos erosionan la confianza del consumidor en los sistemas de control, si bien hay que recordar que el consumo de estos productos no comporta ningún riesgo para el resto de la población.