Burger King es una de las cadenas de comida rápida más reconocidas a nivel mundial, famosa por su icónica hamburguesa whopper. Fundada en 1954 en Florida, la marca ha crecido hasta convertirse en una de las principales competidoras del sector. Su oferta gastronómica no está exenta de polémicas debido a las preocupaciones sobre los valores nutricionales de sus productos.
La compañía americana ha lanzado una nueva hamburguesa en colaboración con PepsiCo y de la mano del exfutbolista Roberto Carlos. La King Cheetos Pelotazos fusiona el famoso snack con un pan especial y una salsa a juego. El nuevo menú salió al mercado el 1 de octubre y, según opiniones de nutricionistas, es mejor huir de él.
Una bomba calórica y pobre a nivel nutricional
El menú King Cheetos Pelotazos está disponible en dos versiones, con carne de ternera o de pollo. Esta hamburguesa XXL viene acompañada de unas bolitas fritas de Burger King, las Cheetos Pelotazos Bites. El mayor problema de este menú radica en su altísimo contenido calórico, que varía entre las 1.993 y 4.198 kilocalorías, dependiendo de si se elige la versión con una o dos carnes.
"Es un despropósito", señala la doctora en Nutrición Marina Diana, de la Universidad Ramon Llull-Blanquerna. "Si una mujer necesita entre 1.600 y 1.800 calorías, este menú te cubre [y supera] una necesidad energética pero no nutricional. Además, la combinación de grasas, azúcar y palatabilidad te incitan a comer más", subraya. Según sus cálculos, habría que comer más de dos kilos de patatas para poder igualar el balance calórico de este menú.
El festín de las grasas saturadas
Aparte de su carga calórica, el menú de Burger King está repleto de grasas saturadas. Y, spoiler: no es beneficioso para la salud.
Una hamburguesa de este tipo contiene, en promedio, 16 gramos de grasas saturadas. "Para considerarse más o menos saludable, un alimento no debería superar los 5 gramos", aclara Diana. Al revisar la tabla nutricional, se puede comprobar que el King Cheetos Pelotazos doble carne junto al suplemento alcanza los 29 gramos de grasas saturadas.
Hamburguesas repletas de sal y azúcar
La cantidad de sal también es alarmante. "Estas hamburguesas suelen contener una media de 2,1 gramos de sal, cuando el máximo recomendado es un gramo", añade Diana. En este caso, algunas de las burgers contienen hasta 5,9 gramos de sal.
El toque final lo pone el azúcar, que se incorpora en el pan para hacerlo más apetitoso. "De media, estos productos contienen unos 14 gramos de azúcar, cuando el límite en un alimento sólido debería ser 10 gramos", concluye. Y todo ello sin contar la bebida y el postre, que solo empeoran el perfil nutricional.
Barato para el bolsillo pero caro para la salud
Los precios del nuevo menú de Burger King rondan los 11 y 12 euros. Tanto el costo accesible como la apariencia atractiva de las hamburguesas son factores que invitan a los consumidores a probarlo. Sin embargo, aunque pueda parecer barato para el bolsillo, termina siendo muy caro para la salud, tal y como advierte la doctora Diana.
"Es completamente perjudicial", enfatiza la nutricionista. El consumo de estos alimentos, si es que se le puede llamar así, está asociado a serios problemas de salud, como la obesidad. Además de aumentar el riesgo de enfermedades crónicas e incluso cáncer. Y cabe recordar que este tipo de comida reduce significativamente la calidad de vida a largo plazo.
Le hincamos el diente
Consumidor Global ha probado la nueva King Cheetos Pelotazos de pollo. A diferencia del resto, el pan tiene forma de pelotazo y un color más anaranjado. Desprende un ligero aroma al snack pero, sobre todo, a queso.
Sin embargo, al probarla, el sabor a Cheetos queda en segundo plano. De hecho, algunos catadores coinciden en que no se percibe el característico sabor del mítico snack. "Es una hamburguesa más, y no pagaría 12 euros por ella", concluye Ana C., decepcionada por la experiencia.