El descenso en el consumo, el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria por parte de las grandes bodegas, el anteproyecto de Ley lanzado por el Ministerio de Sanidad en julio y los movimientos antialcohol han desencadenado en una "asfixiante falta de rentabilidad" y en una "grave crisis" del sector del vino en plena vendimia.
Así lo advierte la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), que también señala la falta de rentabilidad y la amenaza del cambio climático como los principales retos que enfrenta el sector.
El incumplimiento de las grandes bodegas
La organización agraria ha denunciado el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria "de la que no se salva ninguna zona" por parte de las grandes bodegas. "No nos ha temblado la mano y hemos hecho denuncias ante las que la Agencia de Información y Control Agroalimentario (AICA) ya ha hecho inspecciones", apunta el responsable sectorial de UPA, Alejandro García-Gasco Alcalde.
"En el sector del aceite o de frutos secos se habla en euros por kilo de aceituna y de pistacho o almendra, pero en el viñedo se habla de pesetas por kilo de uva para que aparente algo. Es indigno. Un kilo está sobre 30 céntimos y es necesario alrededor de un kilo y medio para elaborar una botella de vino", explica el agricultor.
El descenso en el consumo de vino
Además, desde UPA indican "alarmantes descensos" en el consumo que también tienen su repercusión en la "asfixiante falta de rentabilidad", ya que una cuarta parte de lo que se consume se queda en España, mientras que el resto se va fuera, donde el consumo de vino ha descendido mucho desde el estallido de la crisis del Covid.
García-Gasco también reconoce la influencia de la política internacional en este campo, donde "preocupan las próximas elecciones en Estados Unidos, porque el señor Trump puede volver a poner aranceles al vino español".
Movimientos antialcohol y anteproyecto de Ley
A esto se suman los movimientos antialcohol que meten en el mismo saco el alimento de la vid con otros productos sin importancia social y económica en España, como son las cervezas y los espirituosos.
Ante el último de estos ataques, el anteproyecto de Ley lanzado por el Ministerio de Sanidad en julio para frenar el consumo de alcohol en menores, UPA ha pedido la protección de Agricultura para el sector vitícola, pues "el vino nada tiene que ver con los problemas de consumo entre menores".
El decálogo de medidas para mantener la importancia del sector
Desde la organización agraria, los viticultores profesionales proponen a todas las Administraciones un decálogo de medidas que, en su opinión, puede mantener la importancia del sector "si se aplica de manera urgente". Entre las mismas figuran la congelación de autorizaciones de nuevas plantaciones para 2024, 2025 y 2026, transferir recursos no utilizados de un año a otro (Intervención sectorial vitivinícola en el Pepac), o ayudas a arranques en diferido (ampliación del plazo de reestructuración) y a arranques definitivos con carácter social.
También proponen mantener los fondos europeos para la promoción del producto, el apoyo a las actuaciones en relación a los efectos del cambio climático en el sector vitivinícola: adaptación, mitigación y sumideros y a la producción de vino ecológico, una producción en incremento que ya supone en España más del 16% de la superficie de viñedo, siendo el primero a nivel mundial.