Reducir el consumo de plásticos es un punto fundamental para cuidar la salud de nuestro planeta. Uno de los grandes problemas a los que hay que hacer frente en la actualidad es, precisamente, controlar la cantidad de plástico que se genera.
Estos envases suelen acabar formando montañas de basura que acaban en el océano y, por tanto, alteran todo el ecosistema. La Unión Europea ha sacado una nueva ley que pretende acabar con los plásticos de un solo uso.
El objetivo
La medida europea tiene como finalidad reducir el número de envases de plástico que se utilizan en el día a día. Solo en 2021, los envases generaron 84 millones de toneladas de basura, de los cuales un 20% estaban hechos de plástico, tal y como recoge el medio ElDiario.es.
La norma europea se ha propuesto reducir un 5% esos envoltorios para el 2030, un 10% para el 2035 y un 15% para el 2040. Aunque la teoría suena muy bien, la gran incógnita es cómo se va a llegar a esos objetivos.
Adiós a los sobres de azúcar y kétchup
Cierto es que ya hay una gran cantidad de plásticos desechables que están prohibidos. Un ejemplo son los platos, vasos y cubiertos de usar y tirar que, actualmente, se hacen con distintos materiales.
A partir del 1 de enero de 2030 deben desaparecer plásticos de monodosis. Esto afecta a los sobres de azúcar, kétchup, mayonesa o cualquier tipo de salsa que se envase de forma individual.
El resto de envases afectados
No obstante, los sobres de monodosis no van a ser los únicos afectados para el 2030. La normativa europea también incluye los empaquetados de frutas y verduras frescas sin procesar.
Los botes de plásticos de champú o gel en formato mini que suelen repartir los hoteles tendrán que eliminarse, además de las bolsas de plásticos "muy ligeras". Esto es de 15 micras o menos. Una iniciativa con la que se pretende reducir la huella medioambiental que genera este material.