0 opiniones
Las 26 frutas y verduras plastificadas de Lidl que contaminan el planeta
La cadena de supermercados alemana asegura que "la sostenibilidad es clave", pero vende decenas de alimentos en envases de plástico innecesarios
Basta con entrar en un supermercado cualquiera de Lidl y echar un vistazo a su sección de frutas y verduras para entender cómo hemos llegado a tener siete superislas de plástico invadiendo los mares de la Tierra.
La cadena de supermercados alemana vende 26 frutas y verduras plastificadas de forma innecesaria, pues no se trata de alimentos ecológicos ni van en bolsas de 1,5 kilogramos o más, tal y como establece la normativa. Una política full plastic que demuestra lo mucho que se preocupa Lidl por la sostenibilidad y el medioambiente.
Las 17 frutas que Lidl vende plastificadas
Los melocotones, las nectarinas, los albaricoques y los paraguayos son cuatro de las frutas de temporada que se presentan envueltas en plástico en los supermercados de Lidl en España. Un sinsentido que se repite con las ciruelas, los plátanos de Canarias y las cerezas, y alcanza su máxima expresión con los pobres pepinos plastificados de forma individual.
Las 9 verduras envueltas en plástico
La historia se repite con las verduras de la cadena de supermercados alemana. El trío de pimientos tricolor y los 250 gramos de pimientos de Padrón reflejan en su envase plastificado la falta de sostenibilidad de Lidl.
Cuatro puerros, dos mazorcas de maíz, las patatas mini, las zanahorias y las judías verdes de Marruecos también se venden cubiertas de polietileno. Las bandejas de 250 gramos de rabanitos y de 200 gramos de jengibre chino a la venta en Lidl vuelven a poner de manifiesto que a la cadena alemana le es indiferente contaminar el planeta.
El ‘greenwashing’ de Lidl
“Integramos la sostenibilidad en todo lo que hacemos, aportando así valor compartido a la sociedad”, aseguran desde la cadena de supermercados alemana.
Pero la cantidad de plásticos de un solo uso que emplean de forma innecesaria para envasar frutas y verduras deja en evidencia al marketing de Lidl y lo convierte en greenwashing.
Desbloquear para comentar