El café es más que una bebida con la que empiezan su día millones de personas en todo el mundo: es un símbolo, una inyección de energía, un producto con una popularidad extraordinaria que además posee un gran sabor y propiedades interesantes. Como no podía ser de otra forma, existen muchísimas variedades. La combinación de amargor, acidez y dulzura, junto con los diversos matices que varían según el tipo de grano, el tueste y la preparación, le dan un sabor u otro.
Se considera que los primeros en introducir el café en Europa fueron los comerciantes venecianos, quienes lo trajeron desde el Imperio Otomano en el siglo XVII. Previamente, los musulmanes lo extendieron por en Persia, Egipto, Turquía y algunos puntos del norte de África.
Los tres tipos de café según la planta
Según la planta de la que provengan los granos, el café puede clasificarse en tres tipos: arábica, robusta y una combinación de una y otra variedad.
Lo cierto es que la variedad arábica es la más valorada, porque produce un café más aromático y fino, pero la mayoría de marcas comerciales parten de la variedad robusta, porque es más resistente que el arábica (y, por tanto, aguanta mejor las plagas) y su producción resulta mucho más barata.
Cafés según su preparación
Cada país y cultura tiene sus propias tradiciones y métodos de preparación, lo que da lugar a una gran diversidad de cafés con sabores y aromas únicos. Y no hay que irse a países lejanos para conocer propuestas sorprendentes: en Valencia, por ejemplo, no es raro que se añada una rodaja de limón al café con hielo.
Además, la creatividad de los baristas y amantes del café no tiene límites, por lo que constantemente se están experimentando nuevas recetas y métodos de preparación.
Solo, espresso o ristretto
Estas tres son las fórmulas más sencillas. El espresso es un café intenso que debe servirse en una taza pequeña, puesto que se extraen solo unos 30 ml de líquido utilizando aproximadamente 7 gramos de café molido. El sabor es intenso, con notas amargas y alguna ácida. La crema es espesa, persistente y de color marrón oscuro.
En cambio, el ristretto es una variante del espresso que se prepara con algo menos de agua. Tal como explican en el blog de Nescafé, ristretto en italiano significa “limitado o restringido”, por lo que el café ristretto no es más que un espresso corto preparado con la misma cantidad de café pero extraído con la mitad de agua. “Técnicamente hablando: se extraen 15 ml de café en 15 segundos”, detallan.
Cortado o macchiato
El cortado o manchado (macchiato en Italia) es uno de los cafés más demandados en España. Se trata simplemente de añadir una pequeña cantidad de leche, que manche o tiña el café, restándole así amargor.
Normalmente, se sirve acompañado de una cucharilla y un sobre de azúcar para que el cliente lo añada al gusto.
Café con leche
Es la evolución del cortado. En el café con leche, la bebida láctea se utiliza en la misma proporción que el café o incluso en mayor. Por eso, es más dulce y mucho menos intenso, y para algunas personas puede resultar algo pesado.
Una variación cercana es el galão, una bebida caliente de Portugal que se elabora añadiendo leche espumada al café espresso.
Café bombón
El café bombón es una deliciosa mezcla con texturas y densidades diferentes. Eso sí, solo es apta para los más golosos, puesto que aquí la leche condensada sustituye a la tradicional.
Según Nescafé, tiene su origen tierras valencianas, concretamente en Alicante, y lo más recomendable es verter primero la leche condensada (aproximadamente una tercera parte de la mezcla) en un vaso o taza transparente
Capuchino
El capuchino destaca porque en esta variedad la leche está espumada, y además suele añadírsele de forma espolvoreada algo de cacao en polvo para darle un sabor más dulce. Por eso, es uno de los más exitosos en redes sociales.
Según Illy, un cappuccino corresponde aproximadamente a 150 ml de bebida, compuesta por un espresso (30 ml) + partes iguales de leche y crema de leche. La consistencia de la crema depende del porcentaje de grasa en la leche. La crema de la leche entera es cremosa, densa y aterciopelada, mientras que la de la leche semidesnatada es menos suave.
Americano
El café americano es un tipo de café derivado del espresso que se caracteriza por añadir una cantidad de agua mucho mayor de lo habitual. En esta variedad no hay restos de espuma concentrada, porque la forma de preparación cambia: al ser por goteo con filtro de papel sale completamente diluido. También hay quienes añaden agua caliente después.
@restobarlaspenhas Ingredientes para tu Café: [Como me entere que le haces captura de pantalla a esta receta en vez de guardarla eres un pelaflores.] Receta para tu Café Americano: 1. Asegúrate de que tienes configurado todo a punto para conseguir el mejor café posible, ya que la mayoría de elaboraciones de café parten de la base de un espresso y el americano no es una excepción. Ten en cienta cosas como el punto de molienda y la cantidad de agua que tienes configurada en tu máquina. 2. Mientras elaboras tu café con una medida máxima de unos 30 mililitros, deberías ir preparando la vajilla y una jarra con unos 150 mililitros de agua caliente para presentárselo al cliente cuanto antes. Ten en cuenta que el agua nunca debe pasar de 90 grados y que debes presentar tu café según termine la extracción para que no se oxide. 3. En los comentarios voy a leer más de 300 veces que para hacer un café americano se sirve primero el agua y luego el café, pero eso es una variante llamada Long Black, y desde luego, tiene todo el sentido del mundo. #americano #cafe #café #cafetería #cafeteria #comedia #barista #espresso #parati #barista #restaurante #camarero #humor #aprendeentiktok ♬ drowning (edit) - Antent & vowl.
Su origen podría remontarse a la II Guerra Mundial, cuando los soldados estadounidenses radicados en Italia no disfrutaban del clásico espresso que les ofrecían en el país. Su paladar no estaba acostumbrado a este tipo de bebida y les resultada muy corto y extremadamente fuerte.
Lungo/largo
En el café largo o lungo, la extracción de agua en contacto con los granos de café se realiza de manera más prolongada.
Es una variedad elaborada con la misma cantidad de café que un espresso, pero dejando pasar el doble de agua a través del café molido. No debe confundirse con el americano.
Carajillo
El carajillo es un café preparado como un espresso al cual se le añade además de la infusión una cierta cantidad de alguna bebida espirituosa, como el el brandy, el orujo (o el Baileys) o el whisky.
Una de las versiones premium del carajillo es el asiático, una bebida alcohólica con base de café originaria de Cartagena que se suele tomar en la Región de Murcia. Se sirve en una copa especial cuya forma indica la medida de los ingredientes (leche condensada, café, brandy, Licor 43, canela y ralladura de limón). Es muy similar al café barraquito de Canarias.
@xiquetamontgat Os enseño como hago un #carajillo y alguna teoría sobre el #origen de esta #palabra / #cafe #sabiasque ♬ sonido original - Esther Martínez
Mocca
Se trata de una variante del café con leche en el que además de leche y café se emplea chocolate o cacao en forma de sirope o polvo.
Para algunos consumidores resulta demasiado dulce.
Cafés irlandés y Vienés
El irlandés es un tipo de espresso doble al cual se añade whisky y una capa de nata montada o crema.
En la misma línea, el Vienés puede ser espresso simple o doble acompañado de crema o nata en vez de leche, por lo que resulta muy dulce. La tradición dice que su origen se remonta al siglo XVII, cuando los turcos se retiraron de Viena tras no conseguir tomar la ciudad, y los vieneses obtuvieron como botín sacos con granos de café que habían traído los atacantes. Su sabor fue descubierto gracias a un espía de la corte imperial, que en 1685 abrió la primera cafetería vienesa.
Frappé y azteca
Ideal para el verano, el frappé se elabora con café instantáneo molido, hielo y crema de leche o nata. En algunas cafeterías, esta mezcla se agita en una coctelera.
En la misma línea, el café azteca se caracteriza por incorporar además de café, hielo y leche una o más bolas de helado, por lo que tiene más de postre que de bebida.